La Batalla aérea de Playa Girón

[Jorge O.]

LA BATALLA AEREA DE PLAYA GIRON
Antecedentes históricos
Para una mejor comprensión del lector considero necesario describir el escenario histórico dentro del cual tuvo lugar la Batalla de Playa Girón.
El 10 de marzo de 1952 Fulgencio Batista y Zaldívar tomó el poder mediante un golpe de estado contra el Presidente Constitucional Carlos Prío Socarras, Batista había alcanzado los grados de General en el Ejercito Constitucional durante gobiernos anteriores, además había asumido la presidencia de la República de Cuba durante dos ocasiones con anterioridad. El casi inmediato reconocimiento por parte del gobierno norteamericano a un gobierno llegado al poder a través de la ruptura del orden constitucional evidenciaba que Batista era el hombre escogido por los EE.UU para dirigir Cuba.
El gobierno de Batista se caracterizó por el robo, la entrega de recursos del país a empresas norteamericanas y también por una feroz represión a las fuerzas progresistas cubanas. En 1953 Fidel Castro Ruz inicia la lucha contra el gobierno de Batista, con el intento de tomar el Cuartel Moncada, segunda fortaleza militar de Cuba, pretendía iniciar la lucha con las armas tomadas en las montañas orientales. El ataque fue un duro revés, Fidel y otros colaboradores fueron detenidos, juzgados y encarcelados, pero otros atacantes en suma de 80 fueron detenidos y brutalmente asesinados, este hecho conmovió a la opinión pública cubana y despertó un sentimiento de rechazo al régimen batistiano. Tras presión popular y con la intención de Batista de crear una imagen democrática aprobó una amnistía la cual benefició a Fidel Castro y sus colaboradores. Fidel Castro trató de continuar su lucha dentro del escenario político pero era perseguido por las fuerzas del régimen y decide marchar a México con el objetivo de reiniciar la lucha. En diciembre de 1956 desembarca en Cuba con 82 hombres para reiniciar la lucha armada, son sorprendidos y luego de un feroz combate el grupo fue puesto en retirada, los expedicionarios capturados fueron asesinados en su mayoría, solo 12 lograron romper el cerco del ejercito y reagruparse casi un mes después, posteriormente marcharon hacia la Sierra Maestra creando el Ejercito Rebelde y reiniciando la lucha armada.
El gobierno de Batista recibió de EE.UU un apoyo total donde no escapó el apoyo militar iniciado antes, la Fuerza Aérea del Ejército recibió una inyección de nuevos equipos que la convertían en una de las fuerzas aéreas más potentes de América Latina. A través de un acuerdo de Ayuda de Defensa Mutua (MADP) y bajo el concepto de Lend and Leased la Fuerza Aérea cubana había recibido a fines de 1949 casi una treintena de aeronaves de diferentes tipos. En 1953 la Fuerza Aérea recibe 29 cazas Republic  “Thunderbolt” F-47-D. Entre 1953 y 1958 la ya denominada FAEC recibe 16 bombarderos ligeros A/B-26C y 8 cazas a reacción T-33 versión de entrenamiento avanzado además de casi cuarenta aeronaves de otros tipos.
En los escenarios de combate de la Sierra Maestra la balanza se inclinaba a las fuerzas revolucionarias por lo que el gobierno decide lanzar una poderosa ofensiva para aniquilar esa fuerza que apenas contaba con trescientos hombres mal armados. En esta ofensiva participan casi 30 000 hombres de todas las armas. La acción aérea de la FAEC no es efectiva, pues durante toda la guerra no logra hacer daño a las tropas rebeldes, no obstante se hizo celebre por sus ataques contra poblados campesinos. La ofensiva fue detenida por las fuerzas rebeldes ocasionando un descalabro a las fuerzas del ejército, con las armas capturadas puede armar  a cientos de combatientes y  lanza una contraofensiva que concluye con el triunfo total en enero de 1959. Durante la ofensiva final del Ejercito Rebelde, las fuerzas batistianas siguen tratando de incrementar su poderío para detener el avance rebelde y adquieren 15 cazas Hawker  MK.11 “Sea Fury” a Inglaterra los cuales llegan a Cuba a mediados de diciembre de 1958 a pocos días de la victoria revolucionaria por lo que no pueden ser utilizados contra las fuerzas rebeldes. Durante ese periodo se crea la Fuerza Aérea Rebelde en la zona noreste de la provincia de Oriente donde operaba el II Frente “Frank País” al mando de Comandante Raúl Castro Ruz, esta pequeña fuerza aérea se nutrió de aviones adquiridas en el extranjero y de aeronaves capturadas en zonas que iba liberando llegando a contar con una decena de aviones de diversos tipos y contar con varias pistas de aterrizajes operativas. Su única acción combativa fue el ataque al cuartel de La Maya llevado a cabo por un Kingfisher pilotado por Luis A. Silva Tablada
El triunfo revolucionario, la fuerza aérea denominada a partir de ese momento Fuerza Aérea Rebelde y luego Fuerza Aérea Revolucionaria hereda el poderío aéreo del anterior régimen.
Se esperaba luego del triunfo un periodo de paz donde los cubanos se volcarían a la reconstrucción del país pero no fue así, la Revolución Cubana nunca fue bien vista por el gobierno de los EE.UU y en marzo de 1960 el Presidente Eisenhower aprueba un documento donde se establecía la lucha a seguir para derrotar “al gobierno de Castro”.
Los métodos utilizados serían la agresión económica y las acciones armadas, en un principio se acordó la creación agrupaciones clandestinas y grupos irregulares apoyados desde el exterior y teams de infiltraciones con el objetivo de realizar sabotajes a centros económicos pero dado la poca eficacia de estos se pasó a la idea de lanzar una invasión armada de envergadura que pudiera ocupar parte del territorio cubano, instalar en esa zona un gobierno provisional y que este solicitara la intervención directa de los EE.UU y países de la OEA.
En los primeros meses del periodo revolucionario la potente fuerza aérea cubana descansaba en tierra, muchos de los pilotos que sirvieron en ella se habían marchado a los EE.UU y otros habían sido juzgados por crímenes de guerra dado su comprobada participación en discriminados bombardeos a zonas civiles y ciudades, casi sin pilotos se sabía que en un futuro cercano tendrían que enfrentarse a las agresiones que cada día se recrudecían, solo varios pilotos con experiencia que habían conspirado contra Batista y habían guardado prisión era con lo que contaba la Revolución.
La formación de nuevos pilotos fue una tarea ardua que tuvo que ser asumida, se trabajaba contra el reloj, la falta de piezas de recambio para los aviones era otro gran problema pues los EE.UU se negaron a venderlas, en la preparación de los nuevos pilotos se consumían los recursos de vuelo de las aeronaves y el verse obligados a aprender en potentes maquinas de combate trajo como consecuencia los inevitables accidentes. Otro elemento importante fue el incremento de incursiones aéreas contra Cuba para bombardear objetivos económicos, estas incursiones recibían una respuesta inmediata de la FAR pero sin resultados, la falta de medios de aviso y deficientes comunicaciones hacían que despegaran aviones para su intercepción pero llegado a la zona de avistamiento los agresores se hallaban a buen recaudo a decenas de millas mar afuera  rumbo a EE.UU. Irremediablemente todo aquello generaba un desgaste precipitado de los pocos aviones operativos. El número de aviones de la FAR descendió considerablemente y los pocos que quedaban cada día tenían menos capacidad operativa. La llegada a Cuba de un grupo de pilotos nicaragüenses que habían conspirado contra Somoza reforzó el cuerpo de vuelo de la FAR, estos junto a los ya experimentados y pocos pilotos de la FAR más los nuevos pilotos formados constituían el escenario de la Fuerza Aérea Revolucionaria en vísperas de la Batalla de Playa Girón.

LA BATALLA AEREA DE PLAYA GIRON
Sobre los combates aéreos durante la invasión de Playa Girón (Bahia de Cochinos) se ha escrito mucho, los participantes directos ha publicado libros y testimonios sobre aquellos días, la participación directa de los pilotos que tomaron parte de aquellas acciones ha sido también abordada, en este capitulo se tratarán las acciones aéreas de Playa Girón con un enfoque más hacia el análisis retrospectivo de los hechos que en el aspecto anecdótico, aunque en momentos hagamos referencia a relatos de los que participaron de manera puntual.
La batalla aérea de Playa Girón comenzó mucho antes de que se ejecutaran los bombarderos a las bases aéreas de las FAR el 15 de abril, ya algunos meses antes parte de las aeronaves que conformaron la fuerza aérea mercenaria, en este caso el escuadrón de transporte de la brigada, habían comenzado a realizar operaciones sobre el territorio cubano con el objetivo de abastecer por aire a las bandas contrarrevolucionarias que operaban en la cordillera del Escambray en el centro-sur de la isla. En esas acciones se estrenaron los pilotos cubanos de la brigada lo que a su vez también les permitió tener en cuenta las características de los vuelos que se realizarían durante el transcurso de la invasión, familiarizarse con la ruta, calcular los tiempos de vuelo, tiempos de operaciones sobre el territorio cubano así como el calculo del combustible para cada etapa de la misión, el piloto cubano Eduardo Ferrer González   realizó algunos de esos vuelos donde se abastecieron las bandas armadas.

 
Avión C-54 perteneciente a la Fuerza Aérea de la Brigada y usado en abastecimientos de armas sobre territorio cubano

Se puede definir que la operación de Playa Girón, denominada por la CIA “Operación Pluto” fue la acción encubierta de la CIA de mayor envergadura llevada a cabo desde la existencia de la agencia, el plan de invasión tenía previsto el desembarco de un ejercito de más de 1 500 hombres, con apoyo logístico y operacional de las fuerzas regulares del Ejercito de los EE.UU en el caso especifico de su fuerza naval (U.S Navy).
Las fuerzas terrestres no solo contaban con batallones de infantería, sino también con un batallón de paracaidistas, tanques pesados y artillería ligera. Un elemento clave en la operación lo constituía la Fuerza Aérea de la Brigada, ya que esta tenía entre sus misiones la de destruir en tierra a la casi inexistente Fuerza Aérea Revolucionaria, brindar apoyo aéreo a las tropas que desembarcaran y llevar a cabo desde el propio territorio cubano operaciones de bombardeo a instalaciones militares e infraestructura civil cubana.
Para llevar a cabo las acciones aéreas, la CIA asignó para la preparación y organización de la Fuerza Aérea de la Brigada al Gral. George Reid Doster Jefe del estado mayor de la Guardia Aérea Nacional de Alabama, su designación estuvo basada en que fue el último estado de la unión en utilizar los A/B-26 en su guardia aérea, este a su vez contrató a un número de instructores-pilotos norteamericanos de esa Guardia Aérea y a un numeroso grupo de pilotos cubanos casi todos pertenecientes a la FAEC que habían huido al triunfo revolucionario, estos pilotos en su mayoría habían sido pilotos de A/B-26 y otros de aeronaves de transporte lo que le permitían asimilar estas aeronaves, paralelo a ello, la CIA adquirió a través de Intermountain Aviation, en Tucson, Arizona 20 A/B-26B como surplus de guerra que fueron enviados y re-basificados en la base aérea de la brigada en Puerto Cabezas, Nicaragua con el nombre de “Happy Valley”, el grupo de instructores norteamericanos se encargaría de preparar a los pilotos exiliados y a su vez otros servirían como asesores al servicio de la CIA.

 
Foto de la base aérea de la brigada en Guatemala en ella se aprecian los A/B-26B y los C-46, todavía no se le habían pintado las insignias cubanas.

El plan de guerra aérea elaborado por la CIA podía considerarse perfecto desde el punto de vista militar, todo había sido previsto meticulosamente y en cada detalle, si algo les falló fue la prepotencia de la cual siempre han padecido los gobiernos de los Estados Unidos y sus respectivas agencias de considerar que toda acción llevada a cabo por ellos será un paseo y que el enemigo es tonto e incapaz de pensar con sentido lógico.

El plan de guerra aérea consistía:

-   Un ataque masivo a los aeropuertos donde las FAR tendrían basificadas sus aeronaves, esto sería previo al desembarco con el objetivo de lograr el dominio del aire.
-   Una operación de desinformación y engaño para lograr el factor sorpresa y achacar los bombardeos a los aeropuertos como una acción interna llevada a cabo por pilotos de las FAR disgustados con la Revolución.
-   Con una cabeza de playa en poder de las tropas de tierra se habilitaría la pista aérea de Playa Girón para operar desde esa posición.
-   Con el dominio del aire y basificados dentro del propio territorio cubano se iniciaría una guerra de desgaste contra objetivos civiles y militares cubanos.

[Jorge O.]

Ataque masivo a los aeropuertos donde las FAR tuvieran basificadas sus aeronaves.

Teniendo en cuenta los informes de inteligencia elaborados por la CIA, estos definían que la Fuerza Aérea Revolucionaria estaba casi inoperativa, contaba con unos pocos aviones adquiridos durante la dictadura de Batista y que debido a la falta de piezas de repuesto y personal técnico de mantenimiento, una gran mayoría habían sido dados de baja, otros, unos pocos estaban en apenas condiciones de volar y mucho menos combatir.
Con relación a los pilotos, la CIA estaba consciente que salvo unos pocos con experiencia (habían formado parte de la fuerza aérea del ejercito y por desacuerdo a la actuación de Batista conspiraron contra este siendo descubiertos y puestos en prisión) el resto de los pilotos, la mayoría eran jóvenes provenientes del Ejercito Rebelde, con bajo nivel de preparación y que con grandes dificultades habían sido capaces de asimilar algunos modelos de aeronaves que podían volar pero con una inexistente experiencia combativa.  Con estos elementos, el destruir sus pocos aviones en tierra sería el golpe de gracia para las FAR.
En los días previos a la invasión de Playa Girón, las FAR contaban con el siguiente parque de aeronaves en estado más o menos operativo:
-4 T-33
-3 Sea Fury
-3 A/B-26
Además de otras aeronaves de transporte, de entrenamiento y patrulla.

El ataque masivo del 15 de abril fue meticulosamente preparado desde el punto de vista operacional, tres escuadrillas partirían desde Happy Valley y a mitad de la ruta se separarían hacia sus diferentes objetivos con una sincronización horaria de estar sobre los mismos e iniciando el ataque a las 06:00hrs.
Cada escuadrilla constituida por 3 A/B-26B estaba acondicionada para permanecer al menos 20 minutos sobre cada objetivo. La escuadrilla “Puma” atacaría la base principal de las FAR en San Antonio de los Baños. La escuadrilla “Linda” atacaría el Aeropuerto de Ciudad Libertad en el antiguo campamento de Columbia y la escuadrilla “Gorila” atacaría el aeropuerto Internacional “Antonio Maceo” en Santiago de Cuba. A excepción del Aeropuerto de Ciudad Libertad donde no había aeronaves de la FAR, en los dos restantes había basificadas aeronaves operativas.
Un elemento adicional que inclinaba la balanza del éxito hacia la fuerza aérea de la brigada era que los pilotos que participarían en el ataque no solo tenían experiencia en los A/B-26 sino que el haber pertenecido a las FAEC tenían un conocimiento exacto de los aeropuertos que atacarían, su ubicación, los puntos de aproche mas adecuados, la ubicación de las áreas estacionamiento de aeronaves y sus hangares de mantenimiento, etc.
Otro elemento que les permitía operar con muchas más posibilidades era el poder contar en caso de necesidad o de emergencia con aeropuertos en territorio de la Florida a solo 90 millas de la isla, así como la Isla de Gran Caimán y en último caso la Base Naval de Guantánamo en lugar de tener que dirigirse a su base “Happy Valley” en Nicaragua.

Operación de desinformación y engaño para lograr el factor sorpresa


Que la CIA haya decidido el uso de los A/B-26 no fue un hecho casual, el avión tenía las características ideales para el tipo de acción que se realizaría, además contaba con una buena cantidad de pilotos exiliados preparados en esa aeronave y como elemento importante esta era del mismo modelo de las aeronaves que poseía las FAR. Estos factores permitieron a la CIA organizar una operación de engaño y desinformación con relación a los ataques donde se exonerara al gobierno de los EE.UU de toda vinculación con los hechos.
La brillante idea de la CIA fue pintar las aeronaves de la brigada con los mismos colores, insignias y matriculas que las naves de las FAR, en las historias de las diferentes guerras con la participación de la aviación, nunca una parte había utilizado el ardid de pintar sus aeronaves de forma similar a la otra parte, por lo que constituyo una violación de normas internacionales además de una falta total de ética, esto proporcionaría, en primer lugar, el factor sorpresa mediante el engaño y en segundo lugar se lanzaría al mundo la mentira que el ataque fue llevado a cabo por pilotos de Castro con sus propios aviones, esa versión sería reforzada con el vuelo directo desde Happy Valley de un séptimo avión que aterrizaría en la Florida, su piloto solicitaría asilo político y declararía a la prensa que por desacuerdo con el gobierno de Castro el había decidido atacar a sus propios aeropuertos en Cuba y marchar al exilio, todo perfecto, pero se escaparon detalles que la CIA subestimó y provocaron que la historia se derrumbara casi de inmediato.

Errores de la CIA:
-   los aviones de la Fuerza Aerea de la brigada eran A/B-26B de nariz metálica con 8 ametralladoras Cal. 50 y los de las FAR eran A/B-26C con nariz de plexiglass.
-   El avión que aterrizó en la Florida un A/B-26B de nariz metálica había sido ametrallado deliberadamente para simular que había participado en los ataques. Pero los periodistas que inspeccionaron el aparato advirtieron que sus ametralladoras nunca fueron disparadas, los impactos recibidos no interesaron ninguna zona critica de la nave, además en el interior del compartimiento de bombas y cavidades de los trenes de aterrizaje habían muestras de preservo y polvo que indicaban que no era una aeronave operativa de una fuerza aérea sino sacada de un almacén de surplus de guerra.
-   El piloto del avión que aterrizó en Miami era Mario Zúñiga, piloto de la Brigada, que declaró que el y dos compañeros más en desacuerdo con Castro decidieron bombardear sus propias bases antes de marchar al exilio, el estaba ahí, pero….. y los otros dos pilotos que participaron ¿Dónde estaban? – no aparecieron en ningún lugar, eso fue algo que tampoco los periodistas creyeron.
-   El piloto rehusó develar su identidad temiendo represalias del gobierno contra su familia que se encontraba en Cuba, lo absurdo de esta actitud es que en la FAR, donde había menos pilotos que dedos hay en dos manos, se conocería de inmediato la identidad de alguno que desertara.


 
 
En estos dibujos se aprecia la diferencia entre los A/B-26, arriba el A/B-26B con nariz solida y 8 ametralladoras cal.50 y sin torretas, abajo el A/B-26C con nariz de plexiglás y torretas con ametralladoras cal.50 que fueron los heredados por la FAR
 
Un A/B-26B en el Aeropuerto de Kenndal, Florida. (Foto actual)Como se aprecia esta pintado con los colores de la FAR, presumiblemente sea el que perteneció a la Fuerza Aérea de la Brigada y llegó a Miami en la farsa de engaño que simulaba que fueron desertores de la FAR los que llevaron a cabo los ataques del 15 de abril de 1961, actualmente tiene uso como avión ejecutivo.

Como pueden apreciar esos errores generaron una serie de interrogantes entre los periodistas que no se creyeron el cuento. El único aspecto de este plan que logró un resultado pero efímero fue el factor sorpresa, como los aviones tenían las mismas insignias y colores de los de las FAR, en la base de San Antonio de los Baños el ruido del acercamiento de aviones provocó una alerta en el personal de la base, algunos pilotos que vieron acercarse al primer avión pensaron que era un A/B-26 que regresaba a la base procedente de Santiago de Cuba, solo se percataron del ataque cuando sintieron el ruido de las ametralladoras y rockets, si por un hecho meramente fortuito, como pudo haber sido el haber visto a los tres aviones de la escuadrilla acercarse hubieran comprendido que se trataba de una ataque pues las FAR no tenía capacidad para tener 3 A/B-26 simultáneamente en el aire.
El resultado final del ataque no logró su objetivo, la Fuerza Aérea Revolucionaria había recibido un golpe duro, aunque había perdido algunos aviones operativos no había tenido que lamentar la perdida de ningún piloto, aun así, continuaba operativa y cada minuto que pasaba los técnicos ponían de alta alguna que otra aeronave como el mago que saca un conejo de su sombrero. La Fuerza Aérea de la brigada se encontró con un fuego antiaéreo que quizás nunca imaginaron, este le provocó la perdida de un A/B-26B con el piloto Daniel Fernández Mon y el navegante Gastón Pérez Rangel quienes perdieron la vida al estallar el avión frente a las costas de La Habana. El A/B-26B de José Crespo tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia en la Base Aérea de Boca Chica en Key West producto de los impactos del fuego antiaéreo. Alfredo Caballero piloto de otro A/B-26B tuvo que aterrizar en Gran Caimán producto de la rotura de una línea de combustible al ser alcanzado por el fuego antiaéreo de San Antonio de los Baños. Los dos A/B-26B que atacaron Santiago de Cuba llegaron a Happy Valley, uno con el elevador roto y otro con un boquete en el ala.
Durante el regreso a Happy Valley dos A/B-26 que presumiblemente habían participado en el ataque a San Antonio de los Baños atacaron al buque “Baire” de la Marina de Guerra Revolucionaria que se encontraba en las cercanías de Nueva Gerona, Isla de Pinos, el ataque provocó muertos y heridos en la tripulación quienes al percatarse de la cercanía de los aviones  se posicionaron en “zafarrancho de combate”, el buque viejo y destartalado sufrió el impacto de rockets y de ametralladora cal.50, con un solo motor en funcionamiento y haciendo agua se escoró de banda casi a la entrada del puerto de Nueva Gerona en el río Las Casas.   

[Jorge O.]

El dominio del aire se desvaneció el 15 de abril


En todos los aeropuertos militares existe una área donde se sitúan de forma ordenada los aviones de alta, a esta zona se le denomina línea de vuelo, en todos los conflictos bélicos donde ya la aviación tenía un papel importante en las acciones combativas, siempre fue un objetivo deseado y oportuno la destrucción de la fuerza aérea del enemigo en tierra, en los ataques sorpresivos a las bases aéreas, la destrucción de los aviones en línea de vuelo era uno de los objetivos preferidos de los pilotos atacantes, no pocas aeronaves han sido destruidas en esa posición durante acciones combativas de distintos conflictos bélicos, Cuba no sería la excepción, al menos la CIA pensó así, pero, días antes del ataque en visita a la base de San Antonio de los Baños, el Comandante en Jefe Fidel Castro departió con los pilotos exhortándolos a estar preparados ante la inminencia de una agresión enemiga y entre otras cuestiones habladas orientó que se dislocaran los pocos aviones de alta en áreas cercanas a las cabezas de la pistas  y de manera que parecieran aviones de baja y colocar los aviones de baja de manera que parecieran aviones de alta con el objetivo de engañar al enemigo ante un ataque, esto dio resultado.
Producto del ataque fueron destruidos en San Antonio un T-33 de alta y un A/B-26C, en Santiago de Cuba se destruyó un A/B-26C, un PBY-5 “Catalina” y un DC-3 de Cubana de Aviación, en Ciudad Libertad no había aviones operativos, si se tiene en cuenta la caída en el mar de un T-33 tripulado por el Capitán Orestes Acosta cuando se acercaba al aeropuerto de Santiago de Cuba en la madrugada del 15 de abril, hecho que no esta totalmente esclarecido aunque se cree casi por seguro que fue derribado por un cohete o un caza desde la base Naval de Guantánamo, las perdidas sufridas por las FAR no se corresponden con las del objetivo que se quería lograr con los ataques.
Las perdidas fueron:
En San Antonio de los Baños
-  1 T-33
-  1 C-47
-  1 A/B-26
-  1 F-47 (de baja)
-  1 AT-6 (de baja)
En Santiago de Cuba
     -    1 A/B-26
     -     1 PBY-5 Catalina
     -      1 DC-3 de Cubana de Aviación
-   1 T-33 (explota en vuelo, este hecho ocurrió horas antes del ataque por lo que pudo tener vinculación con el mismo)

Al inicio de los combates el 17 de abril las FAR contaban con:
-   3 T-33
-   4 A/B-26
-   4 Sea Fury

Si el 16 de abril la fuerza aérea de la brigada no realizó ninguna acción se debió a los siguientes factores:

-   La convicción de haber causado un gran daño a las FAR en tierra, elemento a lo que contribuyeron informaciones de la prensa occidental que exageraron el número de aviones destruidos y las informaciones falseadas de los pilotos que alegaron haber destruido más aviones de los que en realidad fueron.
-   La caída al mar producto de ser tocado por el fuego antiaéreo de un A/B-26 de la escuadrilla “Linda” que atacó Ciudad Libertad, las bajas momentáneas de 3 A/B-26, uno que aterrizó averiado por el fuego antiaéreo en la base aérea de Boca Chica en Key West, un segundo que aterrizó también tocado por el fuego antiaéreo en Gran Caimán y el tercero que se utilizó para la operación de desinformación. Esto restó 4 aeronaves al total de 16 de la fuerza aérea de la brigada.
-   A partir del ataque del día 15 no se podía contar con el factor sorpresa, las bases aéreas habían sido reforzadas con más artillería antiaérea y la FAR hacía un esfuerzo en mantener aviones de guardia en el aire en previsión de un nuevo ataque, además se habían puesto en alerta todas las unidades terrestres, navales y aéreas del país. 

Los analistas de la CIA creían haber logrado con estas acciones el dominio del aire, esperaban que el día 17 cuando se iniciara el desembarco, la FAR no tendría capacidad de enfrentar la agresión, se sentían dueños del espacio aéreo cubano pero la historia fue otra y se enteraron demasiado tarde.




El día del desembarco y la gran sorpresa para la CIA
La dirección de la Revolución consideró de forma acertada que el ataque a los aeropuertos el día 15 de abril era el preludio de una invasión ya que el objetivo de los mismos era destruir a la Fuerza Aérea Revolucionaria en tierra, se esperaba el ataque de forma inminente aunque nunca se tuvo certeza del lugar donde se realizaría. A las 2 de la madrugada del 17 de abril llegaron a la zona de Playa Girón los primeros hombres ranas que colocarían las señales para indicar los puntos de atraques de los barcos de desembarco, en ese momento los pocos milicianos que custodiaban el lugar entablaron combate con el enemigo y comunicaron por micro-ondas que se estaba efectuando un desembarco, de ese modo la Dirección de la Revolución supo de forma inequívoca la certeza y el lugar del mismo.
El Comandante en Jefe de manera personal se comunicó por teléfono con la base de San Antonio de los Baños e informó que se estaba realizando un desembarco y que los pocos aviones deberían estar en el aire a las 05.40 hrs volando en dirección a Playa Girón con el objetivo de atacar de inmediato a la fuerza invasora.
Producto del ataque del día 15, los pilotos dormían junto a sus aeronaves para en caso de ataque despegar sin demora, como medida adicional se decidió que en el momento de la salida de los aviones se mantuviera uno en el aire volando sobre el perímetro de la base para evitar un ataque por sorpresa de la aviación enemiga.
Antes de las 06.00 hrs se encontraban volando rumbo Playa Girón un grupo de ataque formado por un T-33, un “Sea Fury” y un A/B-26, antes del despegue otra llamada personal de Fidel, le ordenaba al Capitán Enrique Carreras de forma categórica que la misión fundamental era hundir los barcos y otros medios de desembarco, “primero los barcos, ya después tendrán oportunidad de derribar aviones” enfatizó Fidel en su llamada.

 Se estableció un perímetro de protección de la base, fuera de el patrullaba un Sea Fury encargado de proteger a los aviones que despegaban y enfrentar a la aviación enemiga si lanzaba a esa hora un nuevo ataque, todo avión que penetrara en el perímetro recibiría el fuego de las baterias antiaéreas de modo que si el hecho hubiera ocurrido el Sea Fury debía mantenerse combatiendo fuera del perímetro defensivo pues de penetrarlo corría el riesgo de ser derribado por la defensa antiaérea.
En la primera misión el grupo de ataque fue recibido por un fuerte fuego antiaéreo procedente de los barcos de desembarco y otros medios navales de apoyo, no obstante, las bombas y rockets impactaron en el buque Houston que no había logrado desembarcar sus medios, en el se encontraba un batallón de infantería y combustible de aviación, también recibían impactos diversos medios de desembarco.

 
El Houston luego de ser alcanzado por los rockets del “Sea Fury” pilotado por Carreras es encallado por su Capitán para evitar su hundimiento.
   
En un segundo raid, formado por un número similar de aviones se logró impactar al Río Escondido que trataba de alejarse de la costa con un importante cargamento de combustible de aviación y llevándose al fondo del mar el puesto de mando de comunicaciones de la brigada. En esta mañana del 17 se produce el primer derribo de un A/B-26 de la brigada mercenaria al ser alcanzado por el fuego de un T-33 tripulado por el Tte. Fernández, el avión trató de aterrizar en la pista de Playa Girón pero al hacer contacto en ella se desvió y se salió de la misma quedando destruido, el piloto Matías Farías logró salvar la vida pero murió el navegante Eduardo González.
En el transcurso del día se sucedieron misiones de combate una tras otra, solo se descansaba el tiempo en que demoraba reabastecer el avión de combustible y municiones, y quizás un descanso más largo cuando un piloto no podía volver hacerse al aire porque simplemente no tenía avión y debía esperar el regreso de alguno de la zona de combate para montarse en el y salir a volar.

 
Avituallamiento con rockets a un “Sea Fury” de la FAR durante los combates de Girón
En la segunda y tercera misión a Playa Girón son derribados un A/B-26 y un Sea Fury, el A/B-26C número 923, era piloteado por Luis Alfonso Silva Tablada, con el Sargento Reynaldo F. González Galainena como técnico de vuelo, el Cadete Alfredo de Jesús Noa Díaz como Navegante y el Sargento Martín Torres Ruiz como artillero de cola, fue alcanzado por el fuego directo de un barco escolta del enemigo, el impacto prácticamente le arranca un ala, se invierte y se precipita al mar. En el Sea Fury volaba el piloto nicaragüense Primer Teniente Carlos Ulloa Arauz quien fue tocado por el fuego antiaéreo de uno de los barcos escolta.
Al final de la tarde el balance del primer día de combates aéreos sobre los cielos de Girón fue de cinco A/B-26B de la Fuerza Aérea de la Brigada derribados, el hundimiento de 2 barcos y varias barcazas de desembarco de tropas, además, ya en horas de la tarde, nuestras tropas comenzaron a recibir el apoyo aéreo de su Fuerza Aérea. Por nuestra parte tuvimos que lamentar la perdida de un “Sea Fury” y un A/B-26C.

Un golpe de gracia

La CIA comprendió claramente que los resultados del día 17 expresaban claramente que no se había podido lograr el dominio del aire, la FAR había asestado un duro golpe a las unidades de desembarco, la perdida de dos barcos con avituallamiento de todo tipo, uno de ellos con un batallón a bordo por desembarcar, un remolque con el puesto de Comunicaciones de la brigada, más el derribo de cinco aviones indicaban que la FAR tenía capacidad operativa para dar respuesta a los ataques, la CIA y la jefatura de la brigada aun pensando que quedaran muy pocos aviones operativos el hecho real era que los estaban utilizando muy bien.
La solución ante tales hechos fue la ejecución de un ataque nocturno a la Base de San Antonio para destruir los pocos aviones que quedaban y le estaban proporcionando tanto daño, era dar el golpe de gracia.

A las 20:00 hrs del 17 de abril despegaron de Happy Valley tres A/B-26B, el primero tripulado por Jaquin Varela y Tomás Afont, un  segundo por Ignacio Rojas y Esteban Bovó Carás y el tercero por Miguel A. Carro y Eduardo Barea Guinea, objetivo: Bombardeo a la Base Aérea de San Antonio de los Baños. De los tres aviones dos regresaron por haber reportado averías, solo el avión de Joaquín Varela llegó a la zona del objetivo pero no pudo localizar la base debido a la oscuridad, fue recibido por un nutrido fuego antiaéreo y en su huida lanzó unas bombas que hicieron impacto en una granja de pollos y otra que mató a una vaca.
A las 22:00 hrs despegaron otros dos A/B-26B tripulados por Mario Álvarez Cortina y Salvador Miralles respectivamente con igual objetivo, también obtuvieron iguales resultados, no pudieron localizar la Base.
Se puede considerar casi seguro que el fuego antiaéreo con que fue recibido el primer avión que se acercó a la Base haya desanimado a los pilotos de la brigada a hacer un esfuerzo por cumplir a toda costa su misión, si bien es cierto, localizar la base era bastante difícil ya que se tomó la medida de oscurecer a todos los pueblos circundantes a la misma de manera que no pudieran tener ningún tipo de referencia, pero en este caso los atacantes eran pilotos que habían servido en ella y tenían dominio de la zona donde se encontraba, por lo que el hecho que más influyo fue la barrera de fuego antiaéreo que la protegía generado por 48 ametralladoras pesadas 12,7 mm y una batería de cañones 37 mm.


El día 18

El día 18 de abril, segundo día de operaciones se inició a las 05:00 hrs con todos los pilotos listos para cumplir las misiones que se le encomendarían, ese día la FAR realizó 20 misiones de combate sobre la zona de operaciones, los objetivos fueron el apoyo a las tropas de tierra, la neutralización del buque Houston que se encontraba encallado, pero se le estaba extrayendo carga y se continuaba disparando a nuestras tropas desde el y el bombardeo a la pista de Playa Girón.
Todas las misiones fueron cumplidas, el ataque al aeropuerto de Playa Girón fue llevado a cabo por el A/B-26B numero 937 piloteado por Jacques Lagas, como navegante el Cadete Juan Suárez Plaza, como mecánico Adriano Sánchez y como artillero de cola Pedro Delgado Lugo,
Luego de descargar toda su carga sobre la pista con el objetivo de inutilizarla también dirigieron sus ametralladoras hacía otros objetivos entre ellos un camión artillado que voló por los aires.
El apoyo aéreo a nuestras tropas fue primordial para su avance contra el enemigo, además de ser un elemento psicológico muy favorable pues los combatientes en tierra no solo sentían el apoyo de la Fuerza Aérea sino que era muestra que el cielo ya era nuevamente nuestro.
Al final de la tarde nuestros pilotos advirtieron el acercamiento de medios navales hacia nuestras aguas jurisdiccionales, en vuelo rasante sobre ellos descubrieron que se trataban de buques de la marina de los EE.UU, también se reportaron aviones a reacción del portaviones Essex sobre territorio cubano en la zona de operaciones, estos hechos alertaron a la Dirección de la Revolución que una escalada del conflicto se estaba gestando.

[Jorge O.]

El 19 de abril, día negro para la Fuerza Aérea de la Brigada.

El día 19 no comenzó bien para la Brigada Mercenaria, en Happy Valley los pilotos de la brigada no estaban muy entusiasmados en volar, muchos de ellos reclamaban protección aérea contra los “Furys” y los T-33 de la FAR, la CIA solicitó al gobierno de EE:UU que autorizara la cobertura aérea por parte de los aviones del portaviones Essex que se encontraba en la zona de operaciones, la petición fue aprobada.
Por otra parte, en San Antonio de los Baños, nuestros pilotos repasaban las misiones que debían cumplir, se mantendría el apoyo a nuestras tropas y el hostigamiento a las posiciones enemigas en Playa Girón y nuestros aviones realizarían una exploración hacia el sur en la profundidad para tener una información de los barcos que se encontraban en las cercanías y dentro de nuestras aguas jurisdiccionales.
 
El T-33 Nº 709 de la FAR que participó en los combates de Playa Girón

Ya nuestros pilotos habían tomado como método, adentrarse mar adentro y luego volar en dirección a la costa para poder interceptar a los A/B-26 enemigos que se dirigieran a Cuba o a los que luego de lanzar sus ataques vinieran de regreso, esa mañana dos experimentados pilotos Carreras y Prendes, luego de explorar en la profundidad cuando se dirigían a la costa se tropezaron con dos A/B-26 que volaban mucho mas bajo en dirección a la costa, luego de un giro ambos se colocaron en la cola del enemigo y a la par dispararon las ametralladoras de sus T-33 que impactaron al unísono en cada avión enemigo, ambos se incendiaron y se precipitaron al mar, un llamado por la frecuencia de radio de los pilotos mercenarios despertó la sospecha en Carreras, había oído claramente la frase: ¡Mayday¡ ¡Mayday! que significa auxilio en el vocabulario aeronáutico, pero eso no lo extrañaba, sino el acento de la persona que lo dijo.
En el interior del territorio cubano cerca del Central Australia, era derribado por las baterías antiaéreas otro A/B-26, al ser tocado, el piloto intentó un aterrizaje forzoso en un cañaveral, aunque el avión quedo destruido ambos pilotos escaparon, se ordenó a una patrulla de milicianos a capturarlos vivos, estos salieron a cumplir la misión , pero cuando toparon con ellos y los conminaron a entregarse estos ripostaron con el fuego de sus pistolas a lo que los milicianos tuvieron que dispararle causándoles la muerte. Al llevarse a cabo la revisión de los cuerpos,  se descubrió que ambos eran norteamericanos según atestiguaban los documentos que portaban, como la licencia de piloto y la licencia de conducción, ambas expedidas a ciudadanos norteamericanos con direcciones reconocidas en EE.UU y expedidas por instituciones oficiales norteamericanas,  la participación directa de los EE.UU estaba demostrada.
Este hecho corroboraba la sospecha de Carreras, los aviones que habían sido derribados por ellos estaban piloteados por norteamericanos, de hecho en la mañana del día 19 los tres aviones que atacaron nuestro territorio eran tripulados por norteamericanos y los tres habían sido derribados.
Cuando se comenzaron a aclarar los acontecimientos, la participación de directa de los pilotos norteamericanos había sido motivada por la negativa de los pilotos cubanos de la brigada a volar sin protección aérea, increíblemente, por una descoordinación en cuanto a los husos horarios entre Happy Valley y el Essex, la protección aérea se efectuó una hora antes de la llegada de los A/B-26 a nuestras costas, los pilotos norteamericanos que fungían como instructores decidieron hacer los vuelos para darle ánimos y levantar la moral de sus discípulos, pero al llegar a la isla no contaron con protección aérea y si con dos T-33 que después de reconocer el movimiento de los barcos al regresar a la costa los avistaron en una posición en la cual fue fácil colocarse tras sus colas y derribarlos.
En horas de la tarde la actividad de la FAR fue intensa, ya las fuerzas de tierra tenían acorralado al enemigo en Playa Girón, las columnas de tanques y batallones de infantería avanzaban por las tres carreteras que convergían en Girón y la artillería hostigaba las últimas posiciones de la Brigada.
La jefatura de la FAR recibe una orden del Comandante en Jefe de lanzar un bombardeo masivo sobre las posiciones de la playa, se prepara el ataque, saldrán todos los aviones disponibles para arrasar con el enemigo, se preparan tres A/B-26, dos T-33 y dos “Sea Fury”, el Capitán Carreras decide volar uno de los A/B-26 para poder lanzar más bombas sobre el enemigo.
A las 15:00 hrs vuelan en formación hacia Playa Girón siete aviones de la FAR, por primera vez desde que comenzó la batalla pueden verse esa cantidad de aviones volando simultáneamente, en el trayecto se frustra el deseo de Carreras, tiene que regresar porque la cabina se le comienza a llenar de humo, el resto continua y efectúa un intenso bombardeo y ametrallamiento sobre Playa Girón. Sobre la playa detectan que un número de embarcaciones se dirigía hacia tierra desde los barcos norteamericanos situados a pocas millas de la costa, se cree que es un nuevo desembarco de refuerzos para la brigada, pero no es precisamente así, se percatan que era un reembarque de las fuerzas mercenarias que huían despavoridamente usando cualquier cosa que flotara para alcanzar los barcos.
Después de lanzar sus bombas sobre Girón los aviones de la FAR comenzaron el ametrallamiento de los medios que estaban siendo utilizados para el reembarque, una próxima misión sería llevada a cabo para destruir los restos de aquella tropa que ahora trataba desesperadamente de huir.
A final de la tarde del día 19 de abril se recibió la orden en la Base de San Antonio de los Baños de suspender las operaciones, Playa Girón había caído en poder de las fuerzas de la Revolución, se ordenó preparar los aviones y tenerlos listos para cualquier otra eventualidad. La batalla aérea de Playa Girón había concluido.
A  partir de ese momento comenzaron sus acciones una fuerza que aún no había tenido participación, los helicópteros de la FAR comenzaron a volar la zona de operaciones en busca de mercenarios que en desbandada se internaban en la ciénaga y trataban de eludir el cerco de nuestras fuerzas por todos los medios, es bueno destacar que esos helicópteros, los MI-4 y Mi-1 volados por nuestros pilotos fueron los primeros medios aéreos de fabricación soviética que poseía la FAR y que recién habían llegado a Cuba.
La labor de los helicópteros fue destacada y por esos medios se tomaron muchos prisioneros que huían a través de la ciénaga.
La batalla aérea de Playa Girón que había comenzado mucho tiempo antes cuando los pilotos y aviones de la brigada avituallaban a las bandas contrarrevolucionarias en el Escambray llegaba a su fin, más de dos tercios de la Fuerza Aérea de la Brigada había sido abatida, las maniobras de desinformación y engaño fueron un fracaso, seis pilotos norteamericanos que quisieron demostrar sobre suelo cubano las experiencias adquiridas en la guerra de Corea y las enseñanzas de la USAF fueron derribados, incluyendo a cuatro de ellos que ni siquiera pudieron rebasar el límite de nuestras costas, las dotaciones de los barcos norteamericanos que se situaron a pocas millas de nuestras costas apreciaron a nuestros aviones volar rasante sobre ellos para conocer sus intenciones, los pilotos del Essex que trataron de intimidar a nuestros aviones pudieron apreciar que no se les tuvo miedo. Nunca un grupo de pilotos, en unos pocos aviones con dudosas capacidades de poder volar y mucho menos combatir, hicieron un derroche de heroísmo tan grande, nunca un puñado de mecánicos puso de alta tan rápidamente los aviones que resultaron averiados y no precisamente utilizando las piezas legítimas y adecuadas, sino haciendo inventivas que muchos pilotos confesaron preferían no conocer.
Desde un punto de vista más cercano a la concepción de la guerra aérea, los T-33, los “Sea Fury” y los A/B-26C mostraron sus capacidades en la guerra aérea, estas poderosas máquinas estuvieron en manos de experimentados pilotos formados en la antigua FAEC, y paradójicamente adiestrados en los EE.UU, como fue el caso de Carreras, Douglas Rood y Prendes, pero también en ella demostraron las capacidades combativas pilotos formados por la Revolución con una relativa poca experiencia en cuanto a horas de vuelo y entrenamiento de combate como fue el caso de  Gustavo Bouzac, Alberto Fernandez y Rafael Del Pino sin menospreciar el aporte de pilotos nicaragüenses y la participación del chileno Jackes Lagas. Con los “Sea Fury” se pudo comprobar su eficiencia en el combate aeronaval y apoyo a tierra, no por gusto el experimentado Carreras lo prefería cuando tenía que operar contra los barcos, la versatilidad de los T-33 en el combate aéreo quedó demostrada a pesar de sus limitaciones en armamento lógicas de una aeronave de entrenamiento avanzado, mientras los A/B-26 demostraban su eficacia en el ataque al suelo donde hicieron un daño apreciable a las tropas mercenarias.
Las condiciones de combate enfrentadas en el primer día de la invasión eran desfavorables para nuestra aviación, cuando más se ejecutaron las misiones en parejas, mientras uno atacaba otro protegía ante la posibilidad del acercamiento de una aeronave enemiga, los ataques en solitario permitían una concentración de fuego en un solo objetivo, no es lo mismo cuando una o dos escuadrillas que pueden representar 6 u 8 aviones se disputan un objetivo y obliga a la defensa antiaérea a dislocar su fuego, eso explica los derribos de Ulloa y Silva Tablada sin ignorar que la flota naval mercenaria poseía una bien equipada defensa antiaérea.
El recuento de los acontecimientos, el balance del costo de la invasión al pueblo de Cuba, las reuniones que realizó el Comandante en Jefe Fidel Castro Rúz con los más de mil prisioneros de la brigada mercenaria y el retomar el ritmo de la tranquilidad fue el escenario después de la batalla, mientras eso sucedía en la Base de San Antonio de los Baños descansaban protegidos y listos los aviones que participaron en aquella gesta y los que con el esfuerzo de muchos se pusieron de alta, era el preludio de un descanso definitivo, ya eran pocos los días que faltaban para comenzar a recibir los primeros aviones MIGs adquiridos en la Unión Soviética, terminaba una etapa en la FAR y se asistía al nacimiento de una nueva que también formaría parte de la historia del ejercito del aire de la República de Cuba.   
Durante la batalla aérea de Playa Girón fueron derribados y averiados los siguientes aviones de la Fuerza Aérea de la brigada.

15 de abril
Derribado
1 A/B-26 que cayó frente a la costa norte de la Habana derribado por las baterías antiaéreas de Ciudad Libertad donde perecieron el piloto Daniel Fernández Mon y el navegante Gastón Pérez Rancel.

Averiados
1 A/B-26 de la escuadrilla “Linda” que realizó un aterrizaje de emergencia en Gran Caiman y era tripulado por Alfredo Caballero y José Maza.
1 A/B-26 de la escuadrilla “Puma”que realizó un aterrizaje de forzozo en la base de Boca Chica en Cayo Hueso, Florida. Tripulado por José crespo y Lorenzo Pérez.

17 de abril
Derribados
1 A/B-26 derribado por el T-33 tripulado por Alberto Fernández, este avión luego de tocado intentó aterrizar en la pista de Playa Girón, al tocar tierra se despistó y estalló, el piloto Matías Farías resultó ileso pero murió el navegante Eduardo González.

1 A/B-26 derribado por el T-33 tripulado por Álvaro Prendes, este avión luego de tocado escapó, nunca regresó a su base, un año después se encontraron los restos en la selva nicaragüense en el murieron el piloto Crispín L. García y el navegante González Romero.

1 A/B-26 derribado por Álvaro Prendes, el avión se precipitó al mar pero antes saltó en paracaídas el navegante Demetrio Rodríguez pero murió el piloto Vianello.

1 A/B-26 derribado por Enrique Carreras y tripulado por José Crespo y Lorenzo Pérez que tratando de escapar cae en aguas del Caribe. Perecen ambos tripulantes.
1 A/B-26 derribado por Rafael del Pino y tripulado por Osvaldo Neguerela y José Fernández. Perecen ambos tripulantes.

Averiado
1 A/B-26 averiado por Douglas Rud Molé y tripulado por Antonio Soto y Benito González. Este avión aterrizó en emergencia en Gran Caimán, su derribo fue evitado por la interposición durante el combate de cazas del portaviones Essex. 

19 de abril

Derribados
1 A/B-26 derribado por la artillería antiaérea cerca del Central Australia, logró un aterrizaje forzoso que le permitió a los tripulantes escapar ilesos, ambos murieron en un enfrentamiento con una patrulla de milicianos que los conminó a entregarse, ripostaron con el fuego de sus armas y fueron neutralizados por los milicianos causándoles la muerte. Los pilotos norteamicanos se nombraban Thomas Willard Ray y Leo Francis Berliss

1 A/B-26 derribado por Enrique Carreras, era tripulado por los pilotos norteamericanos Riley W. Shambuger y Wade Carrol Gray, el avión estalló en el aire y se precipitó al mar.

1 A/-26 derribado por Alvaro Prendes, era tripulado por los pilotos norteamericanos Joe Shannon y Nick Sedano, el avión se precipitó al mar envuelto en llamas.

Aviones de la FAR derribados en el primer día de operaciones 17 de abril

1 Sea Fury derribado por el fuego del buque escolta Blagar, en el murió el piloto nicaragüense Carlos Ulloa Araoz
1 A/B-26 derribado por el fuego del barco escolta  “Bárbara J”. en el murieron el Capitán Luis A. Silva Tablada, el navegante Cadete Alfredo Noa, el Mecánico Reinaldo González y el artillero de cola Martín Torres Ruiz.

Fragmento del libro en proceso de confección “El Ejercito del Aire de la República de Cuba 1913-2007”
Autor: Jorge Osmani Moreno Pérez

Fuentes consultadas:
Libros:
“En el punto rojo de mi colimador”                          Álvaro Prendes
“Amanecer en Girón”                                                Rafael del Pino
“La aviación en Cuba. Historias de ayer y de hoy”   Gral. de Div. Enrique Carreras Rolas
“Girón. La batalla inevitable”                                    Juan Carlos Rodríguez
“Girón no fue solo en abril”                                       Quintín Pino Machado
Fotos y dibujos
Revista “Verde Olivo”
Fotos de archivo de la prensa cubana
Acig.org
LAAHS website

[Lavréntiy]

Hola Jorge,

Gracias por el articulo y bienvenido al foro. Tuve el placer de vivir en Cuba varios años.

Un saludo!

[Cubano]

Saludos Jorge. Muy bueno tenerle por acá y un excelente relato. Me tomé la atribución de combinar todos los temas en uno sólo para que la información esté más concentrada.

Conozco a uno de los tripulantes del "Baire", llamado Radamés. En un conversatorio sobre los hechos de Playa Girón, nos contó que el barco fue sorprendido con los motores apagados por lo que demoró mucho en tomar acciones evasivas y recibió el ataque de lleno. Uno de los que murió en el ataque era su amigo personal. Al hombre (ya con más de 70 años) se le salieron las lágrimas cuando lo contó.

[Tokarev]

Saludos y bienvenido.Gracias por tu aporte.

[Cubano]

Una fotografía del "Baire"

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[zuhe]

Saludos Jorge. Muy bueno tenerle por acá y un excelente relato. Me tomé la atribución de combinar todos los temas en uno sólo para que la información esté más concentrada.

Conozco a uno de los tripulantes del "Baire", llamado Radamés. En un conversatorio sobre los hechos de Playa Girón, nos contó que el barco fue sorprendido con los motores apagados por lo que demoró mucho en tomar acciones evasivas y recibió el ataque de lleno. Uno de los que murió en el ataque era su amigo personal. Al hombre (ya con más de 70 años) se le salieron las lágrimas cuando lo contó.

¿Qué lo ataco los buques o aviones de la brigadas?

[Cubano]

Fue atacado por los B-26 de la brigada invasora que se toparon con él cuando retornaban hacia sus bases centroamericanas. El Baire maltrecho pudo llegar a Nueva Gerona donde luego de que la tripulación se pusiera a salvo, se ladeó y dió la vuelta, de tantos huecos que tenía.

[zuhe]

Fue atacado por los B-26 de la brigada invasora que se toparon con él cuando retornaban hacia sus bases centroamericanas. El Baire maltrecho pudo llegar a Nueva Gerona donde luego de que la tripulación se pusiera a salvo, se ladeó y dió la vuelta, de tantos huecos que tenía.

Interesante información, nunca habia leido sobre esos sucesos históricos de Cuba algo referente a ese evento.

[Cubano]

Según tengo entendido, el "Baire" era un caza-submarimos americano de la Segunda Guerra Mundial, que fue adquirido por el gobierno de Fulgencio Batista a mediados de los 50, a la Marina Hondureña.

Hubo dos muertos en el ataque, ambos alcanzados por munición calibre 50 de los B-26. Ninguna de las bombas lanzadas sobre el "Baire" hizo impacto directo sobre el mismo, sino que explotaron cerca, causándole los daños que provocaron su posterior hundimiento.

[Cubano]

En el día de hoy falleció el compañero Radamés González Roca, uno de los tripulantes del "Baire".

Descanse en Paz