La guerra en Croacia: PROBLEMA DE KRAJINA
El episodio de la Krajina merece también ser comentado con atención. El 4 de agosto de 1995 comenzaba la ofensiva croata contra los serbios de Krajina, apoyada por occidente -en la persona de Richard Holbrooke, arquitecto de la paz de Dayton, y que señaló a Croacia que conseguiría más en los campos de batalla que negociando. Un apoyo que no sólo fue verbal: para no descuidar ningún detalle, las fuerzas de la OTAN atacaron y destruyeron la defensa anti-aérea de los serbios, abriendo así el camino para las fuerzas croatas. Ese mismo día, los croatas habían matado a un soldado danés de Naciones Unidas, y herido a dos cascos azules polacos, pero estos hechos no merecieron mucha atención.
La ofensiva croata sobre Krajina pretendía, y consiguió, la expulsión de unos 300.000 serbios de los territorios donde habían habitado desde el siglo XVI. Fue el entonces Imperio Austrohúngaro quien decidió formar Krajina, una frontera militar (tal es su significado literal) para proteger las fronteras del sur de una posible invasión turca. Los habitantes de Krajina, mayoritariamente serbios huidos de la represion turca en la misma Serbia, obtenian la tierra en propiedad, unas ciertas ventajas fiscales y el reconocimiento de sus particularidades lingüisticas y religiosas. El antecedente trágico de la ofensiva croata de 1995 fueron las matanzas cometidas en el territorio de Krajina por el Estado Independiente de Croacia durante la II Guerra Mundial, como ya vimos en su momento.
Una de las pocas personas que, involucrado en el proceso negociador para lograr la paz, mantuvo una postura digna en 1995, fue el diplomático sueco Carl Bildt, que ese mismo día declaró en Ginebra que la ofensiva croata tenía que ser parada y condenada sin demora. Igualmente, acusó al presidente Tudjman de ser el responsable directo de los crímenes cometidos contra la población civil y contra los cascos azules.
La acción militar croata duró sólo cuatro días, tiempo suficiente para recuperar todo el territorio de la Krajina, ante la escasa resistencia de los serbios. Esta circunstancia ha sido explicada de varias formas. El primer ministro de Krajina acusó al presidente de la misma, Milan Martic, y al jefe del Estado Mayor, general Mile Mrksic, de haber ordenado un éxodo masivo de los serbios hacia Belgrado, para provocar de esta forma una implicación directa en la guerra por parte de lo que quedaba de Yugoslavia.
Más próxima a la realidad parece la versión según la cual todos los méritos del éxito croata son del entonces presidente de Serbia Slobodan Milosevic. Una teoría que recogía, por ejemplo, Diario 16 el 30 de septiembre de 1995: “Informes occidentales aseguran que la retirada serbia de Eslavonia Occidental (parte de Krajina) fue un trapicheo político de Belgrado en contra de los deseos del general Mladic”. El periódico continúa afirmando que “Milosevic ordenó en esos días la retirada de las tropas serbias de Krajina. El ejército de Zagreb llegó incluso al extremo de transportar los soldados serbios a Yugoslavia por la autopista E-70 (...) Cuando las tropas serbias fueron evacuadas, los croatas empezaron la carnicería de los civiles serbios de Krajina”.
No parece descabellado, teniendo en cuenta la distancia entre Krajina y Yugoslavia. Las fronteras de Krajina eran excesivamente largas y muy vulnerables. Además, se rumoreaba mucho sobre un acuerdo entre Tudjman y Milosevic sobre el reparto de Bosnia, en el cual Krajina sería integrada en la parte croata. De esta forma, el enemigo oficial de Estados Unidos y sus aliados, Slobodan Milosevic, se convertía en principal ayuda para llevar a cabo sus planes. Mientras tanto, los serbios de Krajina, en su huida hacia Serbia, fueron duramente atacados por la artillería y la aviación croata. El elevado número de víctimas civiles no despertó demasiado interés en los medios occidentales, como tampoco los centenares de miles de refugiados que tuvieron que dejar sus tierras en tan corto espacio de tiempo, como resultado de lo que fue una limpieza étnica en toda regla.
Créditos a las personitas de SemanarioSerbio