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Crimea, pánico del "Holandés Errante": la guerra electrónica rusa pone de los nervios, nos vamos
Lo que asustó a la fragata holandesa en el Mar Negro
Vladimir Tuchkov
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Crimea, pánico del "Holandés Errante": la guerra electrónica rusa pone de los nervios, nos vamos
Foto: Donat Sorokin / TASS
La fragata holandesa Evertsen, que intentó entrar en el estrecho de Kerch, como el destructor británico Defender, que se había precipitado a la costa de Crimea una semana antes, recibió un rechazo igualmente decisivo. Es cierto que no hubo disparos desde la instalación de artillería del barco a lo largo del curso del intruso fronterizo. Los holandeses fueron tratados de manera diferente. Pero también es muy eficaz e instructivo.
Aviones de la aviación naval de la Flota del Mar Negro - bombarderos Su-24 y cazas Su-30 - volaron cerca de la fragata de la Armada Real de los Países Bajos, imitando los ataques al barco provocador. Las imitaciones fueron más que serias: los invitados no invitados vieron misiles aire-tierra conectados a aviones rusos en suspensiones externas.
Al mismo tiempo, el comandante de la fragata se encontró en una situación desagradable: el avión bloqueó la conexión del barco con el mundo exterior. Y, en consecuencia, no podía realmente informar a su mando, en el lío en el que estaban involucrados los políticos holandeses en Evertsen. En consecuencia, las órdenes del comando enviadas al comandante fueron bloqueadas por los complejos de guerra electrónica (EW) de los aviones rusos.
Al final, los marineros holandeses, habiendo soportado el miedo, decidieron cambiar de rumbo.
Es bastante comprensible que la ministra de Defensa de los Países Bajos, Ank Beileveld-Schouten, en su declaración de emergencia, expresó su indignación por las "acciones ilegales de la aviación rusa". Digamos que la fragata no violó ninguna norma internacional y defendió la libertad de navegación y de repente se topó con una "provocación rusa".
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“Evertsen tenía todo el derecho a estar allí. No hay justificación para este tipo de acciones agresivas, que aumentan innecesariamente la probabilidad de accidentes ”, dijo el ministro.
El comandante de la fragata George Pastour dijo a la prensa exactamente lo mismo : “Evertsen navegaba en alta mar en aguas internacionales. No había ninguna razón para sus acciones agresivas. A pesar de esto, los falsos ataques continuaron durante varias horas. Fue un comportamiento irresponsable e inseguro en el mar ".
El Ministerio de Defensa ruso describió la situación de una manera mucho más comedida: “La fragata de la Armada holandesa Evertsen, que estaba en aguas neutrales en el Mar Negro, cambió de rumbo el 24 de junio y comenzó a moverse hacia el Estrecho de Kerch. Para evitar la violación de la frontera por parte del buque de la Armada holandesa, los cazas Su-30 y bombarderos Su-24 despegaron. Después del paso de los aviones rusos, la fragata holandesa Evertsen cambió inmediatamente de rumbo desde la frontera de la Federación de Rusia ".
Pero en esta historia hay un momento sumamente interesante, que fue señalado por el portal de Internet chino Sohu: "El departamento militar holandés, poco después del incidente, anunció que como resultado de las acciones de la aviación rusa, el equipo electrónico de la fragata fue fuera de servicio."
Es decir, no estamos hablando de interferencias que impedían el normal funcionamiento de los equipos de comunicación en el momento en que la fragata se vio afectada por los sistemas de guerra electrónica de los aviones rusos. Y sobre las persistentes fallas de los equipos electrónicos que sobrevivieron cuando los aviones despegaron. Y que hubo que eliminar sustituyendo los componentes dañados de los sistemas del barco. Es cierto que no se informa qué se quemó en Evertsen y cuán laboriosa fue la reparación.
Sohu escribe que Crimea, como ninguna otra región de Rusia, está saturada de una amplia variedad de sistemas de guerra electrónica, tanto estacionarios como móviles. Hay tales complejos en los aviones. Están presentes tanto en forma de contenedores elevados como en equipos instalados en el cuerpo. Así que solo podemos adivinar: qué perjudicó exactamente a los holandeses: los complejos costeros o la aviación.
Los complejos costeros tienen un poder significativo de interferencia de señales, su rango de acción alcanza los 300-400 kilómetros. Este es el poder de la guerra electrónica Krasukha-4, una de cuyas funciones es bloquear y distorsionar las señales de satélite del GPS de posicionamiento global. Por lo tanto, se interrumpe el funcionamiento de los sistemas de navegación del enemigo. Bueno, el alcance del exclusivo complejo Murmansk-BN alcanza los 5.000 kilómetros.
Es bastante comprensible que cerca de Crimea, el poder de los sistemas de guerra electrónica rusos se haya demostrado una vez: los mismos holandeses lo pidieron. Y no se revelaron todas sus posibilidades.
Las tropas radiotécnicas rusas están operando mucho más vigorosamente en Siria a medida que avanza la guerra. Y los estadounidenses, que también participan en esta guerra, de ninguna manera actúan como socios. Tienen su propio objetivo en esta región: destituir al gobierno.
"Los rusos han invertido mucho en poderosos sistemas de suplantación de identidad que envían señales GPS falsas pseudo-GPS quinientas veces más fuertes que las reales, llevando los sistemas de navegación a muchas millas de distancia", describe The National Interest la situación en Siria. Y, de hecho, hubo un buen número de casos en los que los cazas F-22 y F-35 más avanzados perdieron su orientación y regresaron a la base aérea con grandes dificultades.
Sin embargo, hubo incidentes de otro tipo, similares a los que le sucedieron a la fragata holandesa. Cuando, al reunirse con aviones rusos, los estadounidenses tuvieron averías de componentes electrónicos.
Un informe de la agencia analítica estadounidense RAND sobre la guerra aérea en Siria describe tal caso. Cuatro cazas estadounidenses llevaron a cabo una operación para atacar objetivos terrestres. Su-35 observó sus acciones desde una distancia respetuosa. Un F-22 se le acercó para bajar del avión ruso. Pero entonces el piloto estadounidense descubrió que su sistema de observación había fallado. Y, en consecuencia, no pudo participar en el bombardeo de objetivos terrestres. Cuando el avión regresó a la base, resultó que el sensor infrarrojo del caza se había quemado.
También hubo un caso en el que, como resultado del impacto energético, dos cazas estadounidenses, F-22 y F-35, resultaron gravemente dañados, por lo que no pudieron completar una misión de combate. Luego de una investigación en tierra de los combatientes, se revelaron serias fallas en el funcionamiento de algunos componentes electrónicos, que tuvieron que ser reemplazados.
En septiembre del año pasado, un helicóptero de ataque AH-64 Apache apoyó el avance de un convoy de equipo militar estadounidense que pretendía detener una patrulla rusa. Frente a los ojos asombrados de los estadounidenses, el Apache perdió repentinamente el control, comenzó a parlotear en el aire. El piloto logró salvar el auto con esfuerzos increíbles. Milagrosamente, el helicóptero aterrizó. Aunque el aterrizaje fue duro, nadie resultó herido. Y el helicóptero sufrió daños mecánicos menores.
Se argumentó que el helicóptero quemó algunos de los componentes electrónicos, lo que provocó una emergencia. Los estadounidenses sugirieron que el culpable era el trabajo de algún sistema ruso de guerra electrónica previamente desconocido. Sin embargo, no se hicieron reclamos formales debido a la falta de evidencia concluyente.
El comando estadounidense es muy consciente de la importancia que tienen las armas electrónicas en la guerra moderna. Pero este entendimiento ha llegado recientemente.
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Los británicos intentaron hace 185 años "jugar" con la flota rusa en el Mar Negro.
Lori Bakhut, exjefa de guerra electrónica de las Fuerzas Terrestres de Estados Unidos, dice: “Nuestro principal problema es que no hemos luchado en condiciones de supresión de comunicaciones durante varias décadas, por lo que no tenemos idea de cómo actuar en tal situación. No tenemos tácticas y un algoritmo de acciones, no estamos preparados en absoluto para conducir hostilidades en ausencia de comunicaciones.
Estados Unidos no tiene capacidades EW tan extensas como Rusia. Tenemos muy buena inteligencia de radio y podemos escuchar las 24 horas del día, pero para desactivar el equipo, aquí nuestras capacidades no son hasta una décima parte de las del ejército ruso ".
Bakhut se hace eco de otros altos funcionarios militares estadounidenses. El general de brigada Frank Gorenk , comandante de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos en Europa , admite que los logros de Rusia en el campo de la guerra electrónica niegan todas las ventajas de las armas de alta tecnología que posee la OTAN. Porque las últimas armas electrónicas paralizan por completo el funcionamiento de la electrónica estadounidense instalada en misiles, aviones y barcos.
El ex comandante de las fuerzas de la OTAN en Europa, el teniente general Ben Hodges, no es menos pesimista : "Las unidades rusas de guerra electrónica tienen capacidades exorbitantes".