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Estrategia defensiva cubana para enfrentar invasión imperialista de USA

Iniciado por Eugenio, 11 Abril 2020, 23:53:54

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Eugenio

Defensa cubana contra USA.



Armo este hilo, para poder poner toda la información sobre la estrategia cubana para enfrentar una invasión de USA.
Ya que se dieron algunos debates en los últimos días, sobre este tema, conviene juntar acá todos los aportes.

[yes]
El revolucionario acepta las reformas para utilizarlas como una ayuda para combinar la labor legal con la clandestina, para aprovecharlas como una pantalla que permita intensificar la labor clandestina de preparación revolucionaria de las masas con vistas a derrocar a la burguesía.
El reformista, por el contrario, acepta las reformas para renunciar a toda labor clandestina, para minar la preparación de las masas con vistas a la revolución y echarse a dormir a la sombra de las reformas "otorgadas" desde arriba.

José Stalin

Eugenio

La invulnerabilidad militar, una vez alcanzada, solo podrá mantenerse con su constante perfeccionamiento


Foto: FranklIn Reyes

Discurso pronunciado por el Se­gun­do Secretario del Comité Central del Par­tido y Ministro de las FAR, General de Ejército Raúl Castro Ruz, en el acto por el aniversario 45 de la fundación del Ejér­cito Occidental, efectuado en San José de las Lajas, La Habana, el 14 de junio de 2006

Autor: Raúl Castro Ruz | internet@granma.cu

13 de junio de 2016 21:06:33



Compañeras y compañeros:


Cuarenta y cinco años después de aquel 1961 decisivo para la Revolución, sentimos la doble satisfacción de contar con el Co­mandante en Jefe de siempre, y de haber sido consecuentes con el principio que re­sume esta afirmación suya: "No bajaremos la guardia ni un minuto. No descansaremos un minuto en el trabajo de organizar la defensa".

Así afirmó Fidel, el 20 de enero de 1961, ante los miles de milicianos habaneros que regresaban de enfrentar, junto a los del centro y el oriente del país, a las bandas fomentadas por el imperio en las montañas de la región central, en la entonces provincia de Las Villas.

La Revolución ya había dado pruebas palpables de que armar al pueblo estaba lejos de ser una consigna. Era una realidad que crecía ante los ojos del enemigo, como pudo comprobarlo en su propia piel apenas tres meses más tarde.

Playa Girón marca un hito crucial en la decisión de enfrentar al imperio con las armas en la mano. A sus combates se asocian los días del Miliciano, de la DAAFAR y del Tanquista, y poco antes o después de esa gran victoria, nacieron los ejércitos Central, el 4 de abril; el Oriental, el 21 del mismo mes; y el Occidental, el 14 de junio. Unos días antes, el 6 de junio, fue creado el Ministerio del Interior. Han sido estos, por tanto, meses de muchas y muy justificadas celebraciones.

Están aquí los Comandantes de la Re­volución Juan Almeida, Ramiro Valdés y Guillermo García, fundadores de estas instituciones mencionadas y protagonistas excepcionales de aquellos acontecimientos, y el que les habla, que algo hizo por el Ejército Oriental en aquellos días.

También están presentes los jefes actuales, generales de cuerpo de ejército Leopol­do Cintra, Ramón Espinosa y Joaquín Quin­tas. Pienso que en ellos se sienten re­pre­sentados todos nuestros combatientes, tan firmemente unidos como lo estuvieron en 1961 y lo estarán siempre.

Por feliz coincidencia histórica, también conmemoramos hoy los aniversarios del nacimiento de dos grandes hombres, el 161 del Lugarteniente General Antonio Maceo y el 78 del Comandante Ernesto Che Gueva­ra, por lo que se funden simbólicamente en este acto las tres etapas de un mismo Ej­ér­cito: el Mambí, el Rebelde y las FAR.

LOS CUBANOS ESTAMOS CONSCIENTES DE QUE SIN EL ESFUERZO SOSTENIDO DE NUESTRO PUEBLO PARA CONSOLIDAR LA CAPACIDAD DEFENSIVA DEL PAÍS, HACE MUCHO TIEMPO QUE HABRÍAMOS DEJADO DE EXISTIR COMO NACIÓN INDEPENDIENTE

Los cubanos estamos conscientes de que sin el esfuerzo sostenido de nuestro pueblo para consolidar la capacidad de­fensiva del país, hace mucho tiempo que habríamos dejado de existir como nación independiente.

Consecuente con ese principio, el 15 de julio del 2003 nuestro Partido, representado por el Pleno de su Comité Central, presidido por su Primer Secretario, luego de un profundo análisis del momento en que vivíamos y de los escenarios que podrían presentarse en un corto plazo, nos llamó a todos a incrementar cuanto hacíamos para fortalecer la defensa.

El momento no podía ser más complejo. El gobierno de los Estados Unidos vivía la euforia triunfalista de una supuesta victoria fulminante en Iraq. Esa ilusión, apoyada por una gigantesca campaña de propaganda basada en mentiras, confundió en aquel entonces a buena parte de los ciudadanos norteamericanos y a muchos otros en el mundo.

Aun cuando el movimiento popular contra la guerra se manifestó con fuerza en algunas partes, la política agresiva del im­perio contaba en ese momento con el respaldo de su población, y así lo reflejaban las encuestas.

Muchos incautos vieron aquella guerra como parte de la supuesta cruzada contra el terrorismo. No se percataron que en realidad se trataba de una acción coherente con los propósitos imperialistas de hegemonía planetaria, de otro esfuerzo dirigido a controlar fuentes de materias primas es­en­ciales, en particular de combustibles; un nuevo intento, a la vez, de echar mano al vie­jo esquema de la guerra para superar la crisis económica; y también, no pre­ci­sa­men­te en último lugar, satisfacer las ansias de utilidades de los grandes consorcios tr­ans­nacionales.

En esas condiciones favorables a sus intereses, resultaba obvio que los halcones del imperio consideraban la posibilidad de ajustar cuentas a quienes significaban un obstáculo a sus sueños de dominio mun­dial, y evidentemente Cuba, por razones más que conocidas, podría estar entre los primeros puestos en la lista de los blancos inmediatos.

El respaldo cada vez mayor de esta Administración norteamericana a los grupos de extrema derecha de origen cubano asentados  en Miami, así como la multiplicada incitación a sus mercenarios del patio desde la propia Oficina de Intereses de Es­tados Unidos en La Habana, junto al incremento de las provocaciones y actos terroristas como el secuestro de embarcaciones y aviones civiles, acompañados por el despliegue de grandes campañas me­diáticas, eran claras señales de tales propósitos agresivos.

A lo anterior se unió una coyuntura económica sumamente difícil para el país, al combinarse el aumento de los precios del petróleo tras la invasión a Iraq, con la caída sufrida por el turismo como consecuencia de los atentados del 11 de septiembre del 2001 y el descenso estrepitoso de los precios del azúcar hasta niveles que hacían sencillamente insostenible su producción en muchos lugares de la Isla.

Nada de eso nos amilanó. Siguieron adelante, junto a otras importantes tareas de la Revolución, los programas de la Ba­talla de Ideas dirigidos a perfeccionar la educación, la salud, la asistencia social, la cultura, el deporte, en fin, la calidad de vida del pueblo.

Los recursos para ese milagro no provinieron de ningún fondo misterioso. Sa­lieron del ingenio creador, el talento y el trabajo organizado y entusiasta de nuestro pueblo. De esa misma fuente proceden los que han permitido fortalecer de manera considerable la defensa del país.

NUESTRA SEGURIDAD EN LA VICTORIA SE SUSTENTA EN LA SANGRE DE LOS COMPAÑEROS CAÍDOS Y EN LOS RÍOS DE SUDOR VERTIDOS POR MILLONES DE CUBANOS

Detrás de la afirmación del Coman­dante en Jefe de que Cuba es hoy prácticamente invulnerable a una agresión militar, hay mu­chas horas de análisis desapasionado ac­er­ca de las fortalezas y debilidades de nuestro probable enemigo, al igual que de las posibilidades de enfrentarlo mediante las vías y métodos más adecuados para un pequeño país como el nuestro, que no dispone de   grandes riquezas naturales, pero sí del extraordinario caudal de moral revolucionaria y co­nocimientos de sus hijos.

Nuestra seguridad en la victoria se sustenta en la sangre de los compañeros caídos y en los ríos de sudor vertidos por millones de cubanos a lo largo de varios decenios, y particularmente en los últimos años, quienes han trabajado para hacer realidad nuestro principal objetivo de evitar la guerra.

El terrible avispero en que se convertiría cada rincón de nuestro país, repito, el terrible avispero en que se convertiría cada rincón de nuestro país, causaría al enemigo un número de bajas muy superior al que la opinión pública norteamericana estaría dispuesta a admitir.

Justo es recordar que en esas circunstancias extremas, como en tantas otras vi­vidas a lo largo de 45 años de agresiones de todo tipo, no hemos visto ni vemos al pueblo de los Estados Unidos como a un enemigo, todo lo contrario.

El pasado mes de abril iniciamos, por el oriente del país, visitas de varios días de duración a los territorios de los tres ejércitos, en compañía del Comandante de la Re­vo­lución Juan Almeida y jefes principales de las FAR, la última de las cuales concluyó la pasada semana en el Ejército Central.

El objetivo fue comprobar directamente en el terreno el cumplimiento de los acuerdos del Pleno del Comité Central al que hice mención al inicio de mis palabras y de las decisiones del Comandante en Jefe derivadas del Ejercicio Estratégico Bastión 2004.

Puedo afirmar con total conocimiento de causa, que si importantes fueron los in­cre­mentos logrados en la capacidad def­en­siva del país hasta esa fecha, desde  en­ton­ces se multiplicaron apreciablemente el es­fuerzo y sobre todo los resultados.

Fue de conocimiento público, hasta don­de resultó aconsejable, las largas jornadas que dedicó el Comandante en Jefe a Bas­tión 2004, las que se extendieron incluso varios días después de la culminación oficial del Ejercicio.

La puesta en práctica de las decisiones derivadas de ese detallado análisis, que permitió resumir las conclusiones a que arribaron cientos de órganos de dirección y mando, significaron un salto cualitativo considerable en la capacidad defensiva del país. Y no me refiero solo a las cuestiones vinculadas directamente con la lucha ar­mada. Tan importantes como ellas son las medidas que ya se venían adoptando en los terrenos económico y político social.

Del gran taller de trabajo colectivo dirigido por nuestro Jefe, surgieron soluciones a la vez racionales, creativas y audaces, que permitieron dar respuestas inmediatas a muchos importantes problemas que nos preocuparon durante un largo tiempo.

Conscientes de que el hombre es el co­m­ponente fundamental de nuestro po­derío defensivo, se ha prestado particular atención a la preparación del personal. No solo se perfeccionó la instrucción de las tropas. En apenas tres años, suman miles los dirigentes y funcionarios civiles que han ac­tua­li­zado los conocimientos sobre sus de­be­res respecto a la defensa.

Los centros de enseñanza militar, esta Brigada-Escuela donde nos encontramos, y otras similares existentes en todas las regiones militares que conforman los tres ejércitos, siguen desempeñando un decisivo papel en el logro de ese importante objetivo.

También fueron reelaborados todos los planes de defensa, desde la nación hasta la zona de defensa, para ajustarlos a las nuevas realidades y a las particularidades de cada lugar concreto, a partir de los nuevos conceptos desarrollados.

Tal como ha ocurrido invariablemente a lo largo de nuestra historia revolucionaria, y especialmente en los momentos de peligro, al mencionar a quienes hicieron posible estos resultados, no puede hablarse por separado de militares y civiles, pues como siempre todos trabajamos estrechamente unidos.

No podía ser de otra forma. La guerra de todo el pueblo está lejos de ser una simple concepción teórica, es una realidad presente cotidianamente en cada tarea dirigida a fortalecer la defensa del país.

Trabajadores del Ministerio de la Cons­trucción y de las entidades del Poder Po­pular, tropas ingenieras y constructores militares han construido cientos de kilómetros de túneles y otras obras fortificadas; patriotas con uniforme o sin él, pertenecientes a otros organismos de la administración central del Estado, han unido esfuerzos en el desarrollo de las comunicaciones y en la mo­dernización y producción de medios de combate, tarea esta última que ha permitido, con una racional inversión de recursos materiales, elevar considerablemente sus cualidades combativas y sobre todo hacerlas corresponder con el empleo que prevemos darles, a la vez que permitieron reanimar una parte de la industria nacional y demostrar las importantes potencialidades existentes en esos colectivos obreros.

Ha sido así también en las tareas dirigidas al desarrollo económico y social del país. Me limitaré a mencionar algunos eje­m­plos notables, como el importante aporte de los combatientes del Ejército Juvenil del Tra­bajo durante decenas de años, el del nu­meroso grupo de oficiales de las FAR que han contribuido a agilizar el flujo de mercancías desde los puertos hasta su destino, o el que realizan también en estos momentos las empresas constructoras militares, junto a los trabajadores del Ministerio de la Construcción y del Insti­tuto Nacional de Re­cursos Hidráulicos, en los grandes trasvases que se construyen en el oriente y más adelante se continuarán en el centro de la Isla, que permitirán mover grandes volúmenes de agua hacia las regiones tradicionalmente más afectadas por la sequía en las provincias de Holguín, Las Tunas y Ca­magüey.

Los importantes resultados alcanzados en la preparación para la defensa del país son un nuevo punto de partida para continuar avanzando. Esta es una tarea que ha demandado y permanentemente requerirá años de esfuerzo sostenido, máxime cuando la situación internacional puede transformarse radicalmente en apenas unos días. La invulnerabilidad militar, una vez alcanzada, solo podrá mantenerse con su constante perfeccionamiento.

Más que de recursos —de los que también se ha ido disponiendo de forma creciente—, en el fortalecimiento de la defensa han sido decisivos el trabajo creador, la inteligencia, la moral y la conciencia revolucionaria del pueblo y de sus dirigentes en todos los niveles e instituciones.

ÚNICAMENTE EL PARTIDO COMUNISTA, COMO INSTITUCIÓN QUE AGRUPA A LA VANGUARDIA REVOLUCIONARIA Y GARANTÍA SEGURA DE LA UNIDAD DE LOS CUBANOS EN TODOS LOS TIEMPOS, PUEDE SER EL DIGNO HEREDERO DE LA CONFIANZA DEPOSITADA POR EL PUEBLO EN SU LÍDER

Los más de 47 años transcurridos desde el Primero de Enero de 1959, demuestran fehacientemente que a los millones de cubanos dispuestos a defender la Revo­lu­ción hasta las últimas consecuencias, no los mueve un entusiasmo pasajero ni el fanatismo político, sino una confianza ba­sada en la infalible prueba del tiempo y de los hechos, en la profunda convicción de que el camino escogido es el correcto, y en la imbatible unidad nacional.

Ahí está la clave de nuestro poderío defensivo, de nuestra capacidad de resistir y vencer las mayores adversidades. El enemigo lo sabe, por eso enfila sus golpes a debilitarnos ideológicamente. Y lo hace, sobre todo, con la vista puesta en el futuro, en un escenario que considera más favorable a sus propósitos.

No olvidemos que han diseñado una llamada transición hacia el capitalismo, apostando por el fin de la Revolución cuando ya no esté su dirección histórica. Para ello mantienen la denominada "Comisión para asistir a una Cuba libre", con interventor norteamericano designado y todo al frente, como en los buenos tiempos de las cañoneras yanquis por América Latina. (1)

Enfrentamos un enemigo cuya tozudez y prepotencia lo lleva con mucha frecuencia a cometer errores, pero ello no significa que sea tonto. Sabe que la especial confianza que otorga el pueblo al líder fundador de una Revolución, no se transmite, como si se tratara de una herencia, a quienes ocupen en el futuro los principales cargos de dirección del país.

Repito lo que he afirmado en muchas ocasiones: el Comandante en Jefe de la Revolución Cubana es uno solo, y úni­ca­mente el Partido Comunista, como insti­tu­­ción que agrupa a la vanguardia re­vo­lucionaria y garantía segura de la unidad de los cubanos en todos los tiempos, pue­de ser el digno heredero de la confianza depositada por el pueblo en su líder. Para eso trabajamos, y así será, lo demás es pura especulación, por no decir otra pa­labra.

Al igual que hemos vencido en todas las batallas, tanto en Cuba como en cumplimiento del deber internacionalista, venceremos al enemigo que intente agazaparse en nuestras filas, consolidaremos cada vez más la Revolución y nos haremos más fuertes en todos los frentes.

Indiscutiblemente las circunstancias han cambiado mucho respecto a las existentes en julio del 2003, cuando se realizó el Pleno del Comité Central que ya mencioné.

Si en aquel entonces entre el 90 y el 55 por ciento de la población de los Estados Unidos, en dependencia de la pregunta que se le hiciera o la composición de la muestra, apoyaba la política del señor Bush, hoy esa cifra no supera, en el mejor de los casos, la tercera parte de los ciudadanos, algo que podría poner a temblar hasta un concejal de alcaldía.

La victoria relámpago que hace tres años dieron por "misión cumplida" en Iraq, se ha convertido en un laberinto sin salida visible y lleno de atolladeros por todas partes. Incluso Afganistán, que parecía pacificado —al menos las principales ciudades, que fueron realmente las únicas que llegaron a controlar en cierta medida— co­mien­za a ser otro serio dolor de cabeza para el imperio y sus aliados.

La economía norteamericana pende cada vez más del endeble hilo de los gastos de guerra, y si a ello se suma la desenfrenada impresión de dólares con que tratan de hacer frente al creciente desbalance co­mercial y presupuestario, cualquier pronóstico imparcial apunta a la debacle tarde o temprano.

Por otra parte, son cada vez más quienes en los propios Estados Unidos plantean un reanálisis de la política hacia Cuba, incluidas algunas importantes voces dentro de los militares norteamericanos.

Ciertamente, no parece ser el escenario más apropiado para emprender nuevas aventuras militares, pero tampoco pueden olvidarse las enseñanzas de la historia. No sería la primera vez que una potencia im­perialista, y en particular los Estados Un­i­dos, acude a la guerra como vía para intentar la salida de una crisis interna de cualquier tipo.

No descartamos tampoco que la prepotencia herida o la desesperación, pueda llevarlos a la locura de iniciar una agresión militar contra Cuba, por descabellado que pueda parecer.

Por eso es válido y permanente lo expresado por el compañero Fidel en el Informe Central al Primer Congreso del Partido:

"Mientras exista el imperialismo, el Par­tido, el Estado y el pueblo, les prestarán a los servicios de la defensa la máxima atención. La guardia revolucionaria no se descuidará jamás. La historia enseña con demasiada elocuencia que los que olvidan este principio no sobreviven al error".

Así será, para que siempre podamos gritar en las narices del imperio:

¡Viva Cuba libre!


(1) Se refiere a la Comisión para asistir a una Cuba libre, anunciada el 20 de mayo del 2004, por el entonces presidente George W. Bush, que disponía: privatizar todos los aspectos de la economía; represión masiva contra los militantes del Partido, los miembros de las organizaciones sociales y de masas y también otros simpatizantes del Gobierno; devolución de propiedades nacionalizadas por el Go­bierno Revolucionario, incluyendo las casas de los cubanos. Para ello, Bush designó a Caleb McCarry, como interventor. El 20 de junio del 2006, aquel gobierno hizo pública nuevas medidas, que no se separaban ni un milímetro de la mencionada Co­misión, pero con la insólita presencia de un anexo secreto por razones de seguridad nacional.

http://www.granma.cu/discursos-raul/2016-06-13/la-invulnerabilidad-militar-una-vez-alcanzada-solo-podra-mantenerse-con-su-constante-perfeccionamiento-13-06-2016-21-06-33

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El revolucionario acepta las reformas para utilizarlas como una ayuda para combinar la labor legal con la clandestina, para aprovecharlas como una pantalla que permita intensificar la labor clandestina de preparación revolucionaria de las masas con vistas a derrocar a la burguesía.
El reformista, por el contrario, acepta las reformas para renunciar a toda labor clandestina, para minar la preparación de las masas con vistas a la revolución y echarse a dormir a la sombra de las reformas "otorgadas" desde arriba.

José Stalin

Eugenio

Algunos comentarios sacados de otros hilos del foro.

Para poder ver algunos aportes con respecto a la defensa cubana (preparación y accionar) ante un ataque.


"¿Realmente se trata del MRAP? Es que no veo excesiva necesidad para Cuba de disponer de un vehículo de transporte de este tipo con resistencia frente a los artefactos explosivos. Son inventos para operaciones policiales en conflictos de baja intensidad.
Si es por crear simplemente un blindado que proteja del armamento ligero, basándose en un modelo existente, hacerlo a partir de un GAZ-66 u otro camión de dos ejes similar, no lo veo como una buena solución, ni su motor, ni la suspensión aguantaran mucho.
Sadko solo reemplazó al Shishiga en algunas circunstancias específicas, en mayor medida son los vehículos de Kamaz los que se ocupan de esas tareas ahora, en cuanto a camiones blindados eran los Ural y actualmente también algunos modelos de Kamaz, ya que Sadko no es adecuado.
Montar armamento en estos vehículos sí es factible y se hace, pero de ahí a convertirlos en cazacarros efectivos...  Un camión o un todoterreno ligero, por mucho rpg que lleve, frente a un carro esta casi perdido ya que desde el MBT tienen todas las opciones de destruirlo, antes de que en este vehículo ligero puedan detectar al carro.  Lo mismo se podría decir de los BRDM y BTR adoptados, no son una amenaza seria para los blindados pesados.
No conozco la doctrina militar cubana actual, pero teniendo en cuenta las diferencias abismales de equipamiento con el enemigo potencial, diría que operaciones terrestres convencionales no serían satisfactorias, ni miles de vehículos con RPGs podrían frenar el avance de varias brigadas pesadas de caballería, cubiertas por un desplegué de aparatos aéreos impresionante e importante apoyo de artillería naval y de campaña. Los RPG y ATGM hacen falta, pero en manos de equipos  reducidos de infantería para realizar emboscadas y en las líneas defensivas de las ciudades, pero puntos móviles como es un vehículo de estas características, solo pueden ser necesarios en cantidades muy limitadas."

"Bigshow
Lo del MRAP es la denominación no-oficial que se le dio en su momento, de todas maneras según van apareciendo imágenes del vehículo, mas pienso que es simplemente un vehículo con carrocería blindada, sin características MRAP.
El ejemplo que ponía del Sadko apuntaba mas a la versatilidad y flexibilidad de dichas plataformas y que, en el caso de Cuba, como siempre se esta tan apretado presupuestariamente, que fuera igualmente valido para el sector civil como el militar, un uso 'dual' de las mismas en definitiva.
Con el armamento y dotarse de un cazacarros...,estoy de acuerdo plenamente lo que sucede es, como siempre, la falta de recursos y dinero. De ahí que muchas veces se teorice con soluciones un tanto atípicas y que se salen de lo normal para mantener, digamos, cierta operatividad de las unidades regulares y capacitación del personal.
Lo del BRDM y los BTR, simplemente son alternativas para alargar el material en servicio. De ambos, me parece todo un acierto el 'BTR-100' más para la Industria Militar por la experiencia que van acumulando, que para el ER.
Y para finalizar, sobre la doctrina militar actual, a 'grosso modo' gira en torno al concepto de Guerra asimétrica (el clásico 'Guerra de Guerrillas' actualizado e implementado al aire y al mar).Considerando tus ultimas líneas, que te voy a decir que no sepas, no se puede plantar cara de manera convencional, de ahí que no se necesiten grandes y numerosos vehículos porque es tirar el dinero a la basura. Por eso se está potenciando mucho más la movilidad (vehículos más pequeños y livianos),e incrementando la potencia de fuego 'portátil', a saber, el famoso dicho de 'hit and run'.De ahí que el futuro del ER pase más por unidades mucho más pequeñas y autónomas sin medios pesados."

"Esto es muy cierto. Además hay un punto que no hemos abordado: combustible. Ante un ataque masivo americano, la disponibilidad de combustible caería casi a cero. Por eso la idea es hacer el mayor daño posible inicialmente y luego cambiar a guerra irregular. Desgaste sistemático, al estilo de Vasili Zaitsev."

"Pero, Cuba está optando también por una opción de mayor movilidad el "BTR-100" antiguos BTR-60 modernizado y transformado con una torreta de un T-55 con un cañón de 100mm,  ya estos vehículos por su movilidad desmostaron en el conflicto de Yugoslavia su utilidad. No creo que valla a renunciar totalmente a los MBT, pero si disminuir sus cantidades."
"Eso es correcto. La movilidad es una de las premisas de nuestra doctrina militar actual.
Todo material destinado a guerra irregular. Equipos de comunicación, fusiles de francotirador (importados o nacionales), ametralladores ligeras, lanzacohetes de mano, sistemas anti-aéreos móviles, minas......y un largo etc. No podemos chocar de frente con ellos, pero la idea es hacerle la vida tan difícil una vez dentro, que opten por retirarse.
Algo al estilo Afganistán e Iraq, pero sin los ataques suicidas  "
"Cuba por sus propias particularidades, tiene que ir por otro camino, el que marca una doctrina militar muy concreta que implica un equipamiento en relación a ello.
Yo coincido con la opinión del compañero Cubano pero eso no quita para que se pueda (y deba) mantener un mínimo de plataformas blindadas para, seguir manteniendo una capacitación aceptable dentro del ER.
Una posibilidad sería, considerando el enorme stock existente de T-55/-62, como se están haciendo en otros países, darles una segunda juventud transformándolos en HAPC o HIFV como puede ser los BTR-T o los BMP-55 en las UIM (algo bastante factible de realizar teniendo en cuenta la experiencia que han ido acumulando).
Y si se quiere, partiendo de esa misma plataforma, disponer de un equivalente a ruedas como es el BMP-T-K, aprovechando toda la logística común que habría."

"A partir de aquí, seguiríamos 'reaprovechando' materiales que ya hay en la isla, por ejemplo:
Variante APC (Torre BPU con cañón KPV de 14.5mm)
Variante IFV (Torre con cañón ZU-23 de 23mm, o con cañón M1939 de 37mm, o con cañón S-60 de 57mm)
Y a tenor de la evolución de las plataformas blindadas, que cada día son más pesadas y por tanto, con mayor blindaje para soportar impactos por encima de los 30 o 35mm,yo ya me decantaría por la ultima opción de armamento, un proyectil de 57mm sigue siendo una muy buena tarjeta de visita para recibir a vecinos incomodos...
En fin, simplemente es cuestión de gustos."
El revolucionario acepta las reformas para utilizarlas como una ayuda para combinar la labor legal con la clandestina, para aprovecharlas como una pantalla que permita intensificar la labor clandestina de preparación revolucionaria de las masas con vistas a derrocar a la burguesía.
El reformista, por el contrario, acepta las reformas para renunciar a toda labor clandestina, para minar la preparación de las masas con vistas a la revolución y echarse a dormir a la sombra de las reformas "otorgadas" desde arriba.

José Stalin

Eugenio

Oficiales venezolanos participan en las mayores maniobras militares de Cuba, el ejercicio Bastión 2013

defensa.com, 22 de noviembre de 2013



El comandante estratégico operacional, general en jefe Vladimir Padrino López, y el comandante general del Ejército, mayor general Alexis López Ramírez, están acompañando a un grupo de oficiales venezolanos en el ejercicio militar Bastión 2013 organizado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba (FAR), según informó el propio presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien detalló que los venezolanos comparten con los cubanos ejercicios realizados con las milicias y que los oficiales de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) compartirán experiencias con oficiales cubanos.



Raúl Castro, ordenaba el pasado martes  el comienzo del ejercicio militar "Bastión 2013", las maniobras  más importantes  que se ejecutan en el país y que culminan hoy, 22 de noviembre. Es la sexta edición de un ejercicio concebido como entrenamiento para hacer frente a una eventual invasión enemiga, cuando la administración del entonces presidente estadounidense Ronald Reagan dejaba entrever la posibilidad de una agresión a la isla, que se celebró por primera vez en 1980 y que se repitió en los años 1983, 1986, 2004 y 2009. Previstas para noviembre de 2012, se pospusieron por el paso del huracán "Sandy" por Cuba. El ejercicio incluye a las instancias del Partido Comunista de Cuba, el Gobierno, los organismos de la administración central del Estado, empresas, unidades y efectivos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y el Ministerio del Interior.

En una alocución televisiva, el general Castro destacó que el objetivo del ejercicio es "continuar elevando el nivel de preparación y cohesión de los órganos de dirección y de mando en todas las instancias, las tropas, la economía y el pueblo, para enfrentar diferentes acciones del enemigo".

Bastión 2013, que  comenzó el martes 19,  prevé como cierre la participación del pueblo en los Días Nacionales de la Defensa, planificados para el 23 y 24.

https://www.defensa.com/venezuela/oficiales-venezolanos-participan-mayores-maniobras-militares

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El revolucionario acepta las reformas para utilizarlas como una ayuda para combinar la labor legal con la clandestina, para aprovecharlas como una pantalla que permita intensificar la labor clandestina de preparación revolucionaria de las masas con vistas a derrocar a la burguesía.
El reformista, por el contrario, acepta las reformas para renunciar a toda labor clandestina, para minar la preparación de las masas con vistas a la revolución y echarse a dormir a la sombra de las reformas "otorgadas" desde arriba.

José Stalin

Eugenio

Cuba inmersa en el Ejercicio Estratégico Bastión 2016

defensa.com, 17 de noviembre de 2016



El General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, dio inicio oficialmente al Bastión 2016, macro ejercicio militar cubano que se extiende desde el 16 hasta el 18 de noviembre. Culminado éste, el 19 y el 20 de noviembre se celebrarán los Días Nacionales de la Defensa, en los que habrá maniobras y ejercicios tácticos con tropas.

En su televisada alocución, Raul Castro aseguró que en el marco de la  "doctrina de la Guerra de todo el pueblo", el objetivo fundamental de Bastión 2016 es incrementar el nivel de preparación y cohesión de los órganos de dirección y de mando en todas las instancias, las tropas, la economía y la población. Las maniobras afectan a todo el territorio cubano, excepto Guantánamo, e implican la participarán de los órganos de dirección y de mando integrados por las instancias del Partido, el Gobierno, los organismos de la administración central del Estado, las empresas, entidades y unidades de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, el Ministerio del Interior y la población.

"El ejercicio permitirá consolidar la concepción de la Guerra de todo el pueblo y al propio tiempo reflejará un peldaño superior en pos de afianzar la invulnerabilidad militar de la Patria. Demostrará la eficiencia, estado de conservación y modernización de la técnica de combate y es parte inseparable de la campaña Cuba es nuestra que moviliza al país y al mundo contra el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra nuestro país. Propiciará también valorar lo alcanzado y realizar algunas precisiones en materia de dirección de la defensa del país tanto en lo referente a la lucha armada como la no armada. En Bastión 2016 varias de la acciones serán dirigidas y conducidas por jóvenes oficiales de las FAR", señaló Raul Castro.

El primer ejercicio estratégico tuvo lugar en 1980, en medio de las tensiones con la administración norteamericana de Ronald Reagan. Desde entonces se realizan cada cuatro años.

https://www.defensa.com/centro-america/cuba-inmersa-ejercicio-estrategico-bastion-2016

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El revolucionario acepta las reformas para utilizarlas como una ayuda para combinar la labor legal con la clandestina, para aprovecharlas como una pantalla que permita intensificar la labor clandestina de preparación revolucionaria de las masas con vistas a derrocar a la burguesía.
El reformista, por el contrario, acepta las reformas para renunciar a toda labor clandestina, para minar la preparación de las masas con vistas a la revolución y echarse a dormir a la sombra de las reformas "otorgadas" desde arriba.

José Stalin

Eugenio

Con lo visto en los enfrentamientos entre Israel y la Resistencia Palestina en Gaza y con Hezbolá en el Líbano, se puede considerar que más allá de que USA está muy cerca de Cuba y tiene gran poder militar, siempre es posible lograr defensas eficaces.
Los túneles, bases subterráneas, ataques sorpresa, guerrilla urbana, etc (como los vistos principalmente en Gaza), nos muestran que ese sería un buen método que podría emplear Cuba, si se llegara a dar un enfrentamiento con el Imperio.


El revolucionario acepta las reformas para utilizarlas como una ayuda para combinar la labor legal con la clandestina, para aprovecharlas como una pantalla que permita intensificar la labor clandestina de preparación revolucionaria de las masas con vistas a derrocar a la burguesía.
El reformista, por el contrario, acepta las reformas para renunciar a toda labor clandestina, para minar la preparación de las masas con vistas a la revolución y echarse a dormir a la sombra de las reformas "otorgadas" desde arriba.

José Stalin