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Capitan
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« : 27 Octubre 2015, 21:18:22 » |
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Bueno, quiero empezar este hilo con historia militar española yendo a algunas batallas importantes libradas por España. Comienzo por una batalla de la guerra hispano-estadounidense: la batalla de las colinas de San Juan. En ella un contingente español del tamaño de un batallón de infantería (800 soldados de infantería y 5 piezas de artillería de campo pertenecientes a los regimientos de infantería "Talavera" y "Puerto Rico"), al mando del general Arsenio Linares, mantuvo la posición frente a una fuerza norteamericana de 15000 soldados de infantería, 4000 insurgentes cubanos, 12 piezas de artillería de campo y 4 ametralladoras Gattling, agrupados en dos divisiones de infantería y una división de caballería, al mando de Jacob F. Kent (1a división de Infantería), Henry W. Lawton (2a división de Infantería) y Samuel S. Summer (1a división de Caballería). Como curiosidad entre los oficiales de la 1a División de Caballería norteamericana se encontraba el entonces coronel Theodore Roosevelt (futuro presidente de los EEUU), al mando del 1º regimiento de caballería voluntaria "Rought Riders" (jinetes duros).
La batalla se desarrolló a lo largo del día 1 de julio de 1898, comenzando con una descarga de artillería norteamericana que fue respondida con fuego de contrabatería por parte de las menos numerosas -si bien más precisas- piezas de artillería españolas, fabricadas por la empresa alemana Krupp, que empleaban pólvora de cordita, óptima para mantener oculta la procedencia exacta de los disparos (no produce humo). Siguió a esto una carga de la 1a división de caballería sobre las trincheras españolas, amenazando el flanco derecho español. Una segunda descarga de la artillería norteamericana es rechazada por la artillería española, al igual que una siguiente carga por parte de la 1a División de Caballería estadounidense, la cual es mantenida a raya si bien causa importantes bajas al regimiento Talavera. Hacia las 12 del medio día, cesa el fuego y ambos bandos aprovechan para reagruparse, reanudándose el combate una hora después con una carga de dos de las divisiones estadounidenses (1a de infantería y 1a de caballería, respectivamente), las cuales consiguen avanzar a costa de bajas. Finalmente, en esta última carga, toman la loma tras haber sufrido más de 3000 bajas (2000 muertos y 1180 heridos de acuerdo a los informes).
Esta batalla sería un presagio de como se desarrollarían las futuras guerras de trincheras en Europa: un grupo pequeño pero organizado puede defender una posición de trincheras causando enormes bajas a fuerzas enemigas superiores en número. También fue una muestra de que el ejército norteamericano necesitaba modernizar su equipamiento de infantería y artillería, pues los Remington modelo 1870 empleados por el ejército estadounidense eran claramente inferiores a los Mauser modelo 1893 que empleaban los españoles, que poseían mayor potencia de fuego, alcance y facilidad para apuntar*. El entonces coronel Theodore Roosevelt, comentando sus experiencias durante la batalla, decía que "solo ganaron por una superioridad numérica aplastante" y que los soldados españoles eran, en un uno contra uno, superiores a los estadounidenses en cuanto a armamento, motivación y capacidad combativa, como se vería reflejado más adelante en acciones como el sitio de Baler.
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