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Siria: Cambio Geoestratégico
VIERNES 27 DE NOVIEMBRE DE 2015 00:00 Correo electrónicoImprimirPDF
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Por Eduardo Luque
La 70ª sesión de las Naciones Unidas ha sido el marco de un enorme movimiento político que puede cambiará las relaciones de poder en Oriente Medio. El diálogo a varias bandas entre el presidente chino Xi Jinping, el ruso Vladimir Putin, el hindú Narend Modi así como Barack Obama e incluso el Vaticano, han permitido alejar dela escena el riesgo de una confrontación directa entre Estados Unidos, Rusia y China[1]. Se han puesto las bases de un acuerdo pacífico en el tema Ucraniano mientras Moscú ha dejado clara su apuesta por la intervención militar en el conflicto sirio como fundamento de una acción política de mayor calado, se perfilan futuras conversaciones que puedan desencallar el nudo gordiano en que se ha convertido el caso sirio.
Tanto Moscú como Pekín tienen intereses muy importantes en la zona que no se circunscriben a aspectos económicos o geoestratégicos.Los múltiples grupos terroristas que están siendo entrenados en este escenario bélico, tienen como objetivoprovocar el caos tanto en las antiguas ex -repúblicas soviéticas como en las regiones chinas donde la minoría Uir tiene peso demográfico. La declaración del senado ruso autorizando la intervención militar lo hace bajo el paraguas de la defensa de Rusia. En este contexto EEUU no arriesgará una Guerra Mundial por defender a unos cuantos grupos terroristas de los que puede prescindir. La administración Obama se ha debatido entre las posiciones delos generalesAllen y Petraeus y el omnipresente senador Jhon McCain partidarios de una acción de fuerza, aunque eso implicara la guerra contra Rusia y China; frente a otras opciones dirigidas por el actual general Asthon Carter partidario de seguir la vía política. El liderazgo de Obama en la cuestión Siria, ha sido, es y será permanentemente un continuo vaivén de propuestas encontradas y en ocasiones antagónicas. La fiabilidad de las declaraciones del gobierno de Washingtonha de ser puesta continuamente en duda. La administración demócrata, carente de una línea de acción estructurada, responde de forma muy sensible a los intereses inmediatos y generalmente cortoplacista de las entidades que financian la campaña para la elección o la reelección presidencial. Estados Unidos es especialista en acordar algo e incumplirlo inmediatamente y el caso sirio es el más relevante. La intervención rusa y la derrota de las fuerzas terroristas no es la derrota de Obama es especialmente la victoria sobre un conglomerado de intereses que proponían la extensión del conflicto y su generalización.
No hay parangón desde la Segunda Guerra Mundial… Ningún conflicto había alcanzado tal magnitud. El ataque desatado por las potencias occidentales contra Siria e Irak sobrepasa a todos los anteriores por el número de frentes, 120, y por su extensión geográfica cerca de 600.000 Km2, incluyendo Siria; lo es, así mismo. por la cantidad y calidad de las fuerzas combatientes del Daesch, Al Qaida o alguna de sus franquicias, dotados de armamento pesado, carros de combate, vehículos lanzamisiles, artillería autopropulsada y misiles anticarro provenientes en gran parte de los almacenes de la OTAN. En los últimos meses se ha producido una aceleración del conflicto. Las fuerzas del ejército islámico apoyadas por la aviación de los EEUUy la RAF que los abastecían desde el aire, especialmente en la batalla por la ciudad kurda de Kobani y la iraquí de Mosul, hecho denunciado por parlamentarios iraquíes y combatientes kurdos, han lanzado ataque tras ataque.
Damasco ha tenido que enfrentar una cuádruple ofensiva perfectamente coordinada en los últimos cinco meses; desde el norte, con el apoyo directo de tropas turcas, desde el sur con la inestimable ayuda de la monarquía jordana, desde el este con la toma de Palmira y la zona petrolífera que la circunda, y desde el oeste con el intento de aislar Líbano de Siria creando un espacio colchón en la frontera con Israel. Damasco ha tenido que enfrentar a decenas de miles de combatientes. Los Estados Mayores estaban constituidos por oficiales turcos, generales Israelitas, de EEUU, oficiales franceses y de Reino Unido. La muerte de algunos de estos oficiales, gracias a las labores de inteligencia del Ejército Sirio ha permitido demostrar la implicación de los países de la OTAN en este genocidio. En esta apreciación no sólo coinciden el embajador ruso en las NNUU Vitali Churkin sino el ex candidato a senador de EEUU Mark Dankof.
La derrota de la ofensiva ha permitido al ejército cambiar definitivamente el balance militar en esta fase del conflicto. Lo que ha hecho el ejército sirio, detener una ofensiva de cerca de 100000 hombres, con 2500 grupos diferentes implicados, lo acerca al Milagro o al Mito. La ayuda del ejército ruso así como de China e irán acabará por inclinar la balanza a favor de la opción política y de negociación en pocas semanas. El cambio de postura de las cancillerías europeas comenzando por la española, la alemana y la del Reino Unido proponiendo que el presidente sirio puede permanecer en el poder en el proceso transitorio hasta la celebración de nuevas elecciones presidenciales, demuestra que los gobiernos europeos ya dan por descontada la victoria de Damasco.
La implicación de Moscú en esta fase del conflicto es determinante, no sólo por la ayuda militar directa, que por sí sola no decantaría la batalla porque ésta ha de librarse en tierra, sino por sus implicaciones políticas. El encuentro de Putin con el premier israelí marcó los límites de la intervención de Tel Aviv. El desplazamiento de fuerzas militares capaces de neutralizar la aviación y devastar Israel en caso de ataque a las fuerzas rusas fueun mensaje claro y diáfano a Netanhaju. De creer al gobierno libanés en la noche del 1 al 2 de octubre una escuadrilla de cazas israelitas fue puesta en fuga por las defensas misilísticas del ejército sirio y la aparición de sofisticados interceptores rusos. Siria es la línea roja donde Rusia tiene marcada su frontera; igual ha pasado con Turquía y EEUU que se han visto obligados a retirar sus sistemas antiaéreos (misiles Patriot) de la frontera para evitar incidentes no deseables con los bombarderos rusos y sirios. Curiosamente el ejército español mantiene algunos de estos sistemas aún operativos en la zona. El gobierno de Erdogan, que ahora no impone la caída de Al Assad ha sido el principal aliado del ejército islámico. Turquía mantiene tropas dentro de Siria e Irak y permite que diariamente centenares de camiones avituallen, a través de la frontera, a los islamistas. Sin este apoyo El EIS quedaría prácticamente aniquilado en unas cuantas semanas. Igual ha sucedido con Jordania, la monarquía hachemita soñaba con extender sus zonas de influencia hacia el sur de Siria, incluso había escogido una persona de la familia real como posible príncipe. La llamada de Putin y la visita que realizó el rey jordano a Moscú se tradujo inmediatamente en el desmantelamiento del estado mayor que coordinaba las acciones terroristas en el sur del país en coordinación con el ejército hebreo.
Estados Unidos y sus aliados –Turquía, Francia, el Reino Unido, Canadá, Jordania, Australia, Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Israel, Bahréin y otros más– no han tenido nunca interés por destruir los grupos terroristas. La coalición internacional que debería atacarlo no cuenta con el aval de la ONU ni del gobierno sirio, es por tanto a todas luces ilegal. La ofensiva bautizada «Inherent Resolve», hace más de un año es perfectamente incapaz, de hecho su ineptitud permitió que el Daesch tomara Ramadi en Irak con facilidad, sus columnas de avituallamiento compuestas por centenares de vehículos blindados y de transporte fueron fotografiadas por satélites militares de EEUU a plena luz del día. La aviación aliada recibió la orden de no intervenir. Si hubiesen utilizado sus cazabombarderos como lo hicieron en Libia, en 2011, las fuerzas del Emirato Islámico, habrían sido devastadas. Si el Daesch avanzó en Irak y en Siria es porque Washington así lo ha querido. El senador republicano del estado de Virginia, Dick Black, en una entrevista exclusiva concedida a RT (Russya Today), destacó que EE.UU creó una ruta abierta para el suministro a los yihadistas desde Turquía. En un documento oficial de la Defense Intelligence Agency (DIA), la Agencia de Inteligencia del Departamento de Defensa de Estados Unidos, del 12 de agosto de 2012 y desclasificado el 18 de mayo de 2015 informa: «los países occidentales, los Estados del Golfo y Turquía apoyan en Siria las fuerzas de oposición que tratan de controlar las zonas del este, adyacentes a las provincias del oeste iraní».
La opción americana y el caso turco: La guerra de desgaste.
Todo indica que Estados Unidos y sus aliados, especialmente Turquía,pretenden una larga guerra de desgaste. El objetivo es como el caso Afgano empantanar al ejército ruso. Esto es lo que ha manifestado el senador Jhon McCain hace pocos días, para ello la cooperación turca se hace imprescindible puesto que es desde esta frontera donde se avituallan las fuerzas terroristas que combaten en Siria. Fuentes de la prensa libanesa han afirmado que las primeras oleadas del bombardeo han tomado como objetivos los estados mayores de los grupos terroristas donde han perecido un número aún indeterminado de los 300 oficiales de la CIA adscritos a esos departamentos. El Wall Street Journal (WSJ) se hacía eco de esta noticia el 6 de octubre.De hecho se ha ordenado que los miembros de la CIA en activo abandonen inmediatamente el país. Las quejas de Kerry a Putin iban precisamente en ese sentido. Se estaban bombardeando los centros de mando de la CIA antes que los grupos islamistas.La opción de Moscú es limitada, difícilmente intervendrá por tierra en el escenario bélico más allá de los asesores militares y las tropas de protección a sus propios aviones. La fase más dura, el avance terrestre, corresponde, como no puede ser de otra forma al propio ejército sirio.
La implicación de Estambul se remonta al principio del conflicto. La página israelí DEBKAFILE vocera extraoficial del Mosab afirmaba ya en febrero del 2011: “