No me referia a textos marxistas, sino por donde iba la discusión (de hecho Lenin negó en "Notas críticas sobre la cuestión nacional" que la unidad de la clase trabajadora dependiese de la unidad política). Que por un lado como por otro muchas veces se cogen como verdades absolutas absolutísimmas tanto el de "debemos ser independientes porque somos una nación" (no todas las naciones has sido o han querido ser independientes), o el de "la nación verdadera es esta, todo lo demás, inventos de cuatro flipados" (que es otro tipo de nacionalismo). Ambos presuponen el Estado-nación como única salida (por tanto, considero a ambos como nacionalistas). En mi opinión ambos son esencialistas. (No soy un "Independentista incondicional").
Ya me parecía que eso de que "la unidad política del Estado es la unidad de la clase trabajadora" me sonaba a algo ajeno al marxismo. Basta hacer un rápidísimo análisis de cómo anda el Estado (español, por supuesto) y cómo anda la clase obrera española.
Por lo tanto, las dos premisas que has planteados, desde el punto de vista del marxismo, es decir, del objetivo que persigue (transformar el mundo) son radicalmente falsas; la una pretente transformar algo inexistente y la otra confunde una clase social, el proletariado, con un instrumento de dominación de una clase sobre otras (el poder político del Estado). Por lo tanto, como bien recalca el camarada Narodniy Komissar, todo esto es la misma divagación que discutir sobre el sexo de los ángeles. En cualquier caso, no viene mal aclararnos del todo y si sirve para que algunos se les quiten las telarañas de los ojos, pues bienvenida esta discusión.
Más que transformar (reconozco que yo también caigo en este término), un partido comunista debe destruir el poder burgués y realizar el poder proletario.
Aclaremos esto para evitar confusiones.
Cuando los marxistas y los comunistas decimos "transformar el Estado" nos expresamos correctamente, pues ello indica que partimos de un instrumento de dominación política de clase de la burguesía sobre el proletariado para convertirlo, es decir, transformarlo en un instrumento de dominación política del proletariado sobre el resto de las clases sociales existentes, burguesía incluída y dominación política justamente orientada contra ella fundamentalmente. Esa transformación es la que destruye el poder político de la burguesía al tiempo que instaura el poder del proletariado.
Un partido comunista lo que debe darse es una estrategia política que le lleve a la conquista del poder político del Estado, es decir, hacer la revolución en el sentido estrecho del término; por ejemplo, el salto revolucionario del 7 de noviembre de 1917 en Rusia. Acto seguido, y a partir de esa toma del poder político del Estado (que no es el todo del Estado, sino una pequeña parte, aunque sea decisiva) transformar el Estado burgués (el Estado de la burguesía y para la burguesía) en el Estado proletario (el Estado del proletariado y para el proletariado). Es decir, hacer la Revolución en el sentido amplio del término, la Revolución entendida como proceso de transformación de toda la sociedad, la transformación de la sociedad burguesa en sociedad socialista.
Cosa que se dará en los marcos que las condiciones determinen para ello.
En eso estamos de acuerdo: las condiciones determinan todo proceso. Por eso hay que analizarlas concienzudamente, con lupa, porque si nos equivocamos en el análisis de las condiciones, que nos vienen dadas siempre de antemano, nos equivocaremos de diseño estratégico.
Si mañana la mayoría aplastante de los catalanes (digo "catalanes" porque es el caso con más apoyo ahora, y hablo hipotéticamente, sé que en realidad todo está muy ajustado) se quieren independizar, es algo que se dará; y entonces habrá que trabajar para que la correlación en ese Estado sea favorable al proletariado e ir creando las condiciones allí (no creo yo que la defensa de la unidad de ningún Estado -a no ser que sea socialista, pero de eso en Europa Occidental nunca lo hubo- sea tarea de los comunistas, y menos en el caso que sea contra de la mayoria de la gente que vive allí).
Y si mañana lloviese vino nos correríamos una buena juerga gratis. Ese punto de partida no es real ni realista. Si ocurriese algo así, el proletariado español no catalán le daría la espalda a esa Cataluña que se quiere buscar la vida por su cuenta. Así de claro. Y ese es el error de bulto de la CUP, lo disfrace como lo disfrace. Y a ver cómo salen ahora del pozo en el que se han metido: si no apoyan al supuesto independentista Mas resulta que no quieren esa independencia de Cataluña que tanto han cacareado y si le apoyan, con la escasa fuerza que tienen, se dedicarán a aportar su granito de arena para que en Cataluña exista lo mismo que hay ahora pero con otro nombre: el Estado burgués de Cataluña. No son más tontos porque no se entrenan.
Dicho de otra manera: Si la mayoria de Cataluña es socialista y hay posibilidades de crear un Estado Socialista allí, pues habrá que apoyar esa posibilidad.
Pues no. Si se diesen esas condiciones de mayoría socialista en Cataluña sería ideal para extender esa mayoría al resto de España y crear un Estado Socialista de España, que sería lo propio de todo comunista con dos dedos de frente. Nadie en su sano juicio pondría en tela de juicio que el punto de partida de un posible salto revolucionario español surja precisamente en Cataluña.
Por contra si la mayoría de los catalanes independentistas son burgueses, contra una mayoría socialista de no independentistas o contra un Estado más progresista, la posición de los comunistas debe ser contraria a la independencia.
Es que la postura de un comunista con dos dedos de frente de cualquier zona de España es ser contrario a la independencia de Cataluña o de cualquier otra comunidad que pertenezca a España. Lo que existe es el Estado burgués español y tal Estado es el que hay que tomar y transformar. Lo demás son gaitas nacionalistas por mucho envoltorio socialista que se le quiera dar. Y digo que un comunista sensato debe ser contrario a eso no por una cuestión de amor patriótico, sino porque la que saldría dividida, y profundamente, sería la clase obrera española en su conjunto. Si no tiene bastante con divisiones ideológicas, ahora además tendría divisiones nacionales. En cualquier caso, volviendo a la realidad concreta actual no es precisamente la clase obrera catalana la que anda tirando del carro del independentismo, eso también es evidente.
Pero ninguna de las dos posiciones es actualmente real: ni hay una mayoria sociaista en el "sí", ni en el "No";
Es lo que algunos pensamos desde el principio y no nos dejamos obnubilar por modismos que sólo sirven para desviarse de la cuestión de fondo y dividir a los trabajadores, es decir, hacer de tontos útiles del sistema imperante.
Es por ello que yo veo con desapasionamiento (ni con emoción, ni como amenaza) el proceso catalán actual; aunque aplaudo la posición de la CUP ayer (partido el cual no me hace ningún tilín y que públicamente he criticado más de una vez). Reconozco que puede haber una oportunidad de crisis política en el régimen borbónico. Pero sin Partido Comunista constituido y eficaz, toda crisis política es algo baldío.
Sobre la CUP ya he dado mi opinión. La crisis del régimen borbónica no se va a producir ella solita; tendremos que contribuir a que se produzca. ¿Cómo? Pues ha quedado meridianamente claro que el régimen actual borbónica pone en peligro la unidad de España; en última instancia, es el poder político del Estado el responsable de que haya o no secesión. Al único político que le he oído decir tal cosa curiosamente es un socialista: Tomás Gómez. A lo mejor algunos comunistas tienen que aprender de un socialista. Habrá que empezar a decir de una vez que este marco político monárquico y tardofranquista, corrupto hasta los tuétanos, no satisface a todos los españoles, no es garante de una vida digna para la inmensa mayoría, es decir, los trabajadores, que necesitamos un nuevo modelo de Estado y otra constitución. A lo mejor es eso lo que hay que empezar a decir, pero sin tapujos, con todas las letras y todas las consecuencias.
Lo de empresas con objetivos inconfesables no lo entiendo. Si te refieres a alguna maniobra geopolítica, entiendo que los grandes poderes mundiales no estén por abrir una crisis en un socio de ellos; aunque tampoco creo que la independencia de Cataluña sea ninguna amenaza para ellos (más que nada porque las élites ideológicas independentistas catalanas son muy pro-occidentales y pro-sionistas).
Pues por ahí van los tiros. No he leído de ninguna instancia superior de la Unión Europea (excepto declaraciones de algún español, claro) advirtiendo con claridad a Artur Mas de que su plan independentista será mal recibido. Si realmente en Cataluña el proceso independentista tuviese visos socialistas ya les habrían mandado un recadito. Por otra parte, como no nos chupamos el dedo, no se nos escapa que Artur Mas ha hablado de este proyecto suyo con altas personalidades europeas y que dicho plan no ha sido rechazado. Aquí nadie da palos de ciego. Y que a las grandes multinacionales alemanas, británicas y francesas les interesaría la balcanización de España, eso no se le escapa absolutamente a nadie. Además, la sempiterna cantinela de Rajoy de que "ha hecho los deberes" manifiesta un soterrado chantaje político y económinco. Un guiñito de los mandamases de la Troika a Artus Mas y esa independencia catalana estaría cantada. Si Rajoy sigue haciendo los deberes, no habrá guiño (por ahora).
Si mañana Cataluña se independiza (posibilidad algo factible) porque la mayoria de sus habitantes quiere, pues habrá que trabajar ahí también, siempre defendiendo la unidad de la clase obrera catalana, con la española, la francesa y con la de todo el mundo.
Pues no. La clase obrera catalana es parte de la clase obrera española; es más, ha sido y es uno de sus puntales. Apoyar o defender la unidad de la clase obrera catalana fuera de España es dividir a la clase obrera española. Y no hablo de futuribles hipotéticos, bastante irreales por cierto, sino de lo que hay. Cualquier comunista que aspire al socialismo, si no mira fijamente y sin pasión de ningún tipo lo que tiene enfrente, ni es comunista ni es nada; será un soñador o un lunático, a lo sumo. Y lo que hay es España y no otra cosa.
A ver no quiero desbarrar.....pero ofender a BUENAVENTURA DURRUTI es peligro de fusilamiento. Ojo con lo que decimos.
Sí, Durruti es el ídolo de los "marxistas-leninistas" como tú Para ver el contenido hay que estar registrado.
Registrar o
Entrar